Doble comando en la CGT: Hugo Moyano regresa a la mesa chica y Octavio Argüello asume el triunvirato en lugar de Pablo Moyano


El regreso del líder de Camioneros a la CGT marca un nuevo equilibrio en la central sindical, con la incorporación de Argüello al triunvirato y un enfoque más negociador en la conducción.

La central obrera está a punto de comenzar una nueva etapa, luego de que Hugo Moyano decidiera sumarse nuevamente a la mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT), aunque con una participación limitada. El histórico dirigente del Sindicato de Camioneros designó a Octavio Argüello, un hombre de su confianza, para que lo represente en el triunvirato que actualmente encabezan Héctor Daer y Carlos Acuña. Argüello sustituye a Pablo Moyano, quien había renunciado al puesto hace algunas semanas debido a diferencias internas con la conducción actual de la CGT.

Moyano, de regreso pero con un rol más bajo perfil

La decisión de Hugo Moyano de regresar a la CGT responde a una estrategia que equilibra la necesidad de mantener la influencia de su gremio en la central sindical y la recomendación médica de su esposa, Liliana Zulet, quien había sugerido que el dirigente evitara un rol de alto perfil por el estrés que le podría generar. Moyano estará presente en la mesa chica, un espacio reducido pero clave dentro de la estructura de la CGT, que agrupa a unos 10 dirigentes con gran capacidad de decisión. No obstante, su retorno se da en un marco más reservado, con un enfoque menos visible en comparación con su presencia anterior en la conducción cegetista.

El ascenso de Octavio Argüello

Octavio Argüello, elegido para ocupar el lugar de Pablo Moyano en el triunvirato cegetista, es un dirigente con una sólida trayectoria dentro del movimiento sindical. Nacido en 1962 en Loma Hermosa, comenzó a trabajar en 1979 en la empresa de recolección Venturino y desde 1984 fue elegido delegado sindical. Fue diputado provincial por el Frente Popular Bonaerense y diputado nacional por el Frente para la Victoria, y tiene una relación estrecha con la dirigencia cegetista, en especial con el sector dialoguista que hoy lidera la central.

Argüello, además, se desempeña como presidente del Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), agrupación política fundada por Hugo Moyano en 2013. Su nombramiento como uno de los tres principales conductores de la CGT refuerza la presencia del sindicalismo camionero en la central, pero a su vez implica un cambio generacional y una orientación hacia un diálogo más constructivo con el Gobierno.

Un nuevo perfil para la CGT

Este cambio de liderazgo dentro de la CGT se inscribe en un momento de transición para la central obrera. Con el alejamiento de Pablo Moyano, quien había liderado un sector más combativo y opositor al Gobierno, la cúpula cegetista busca equilibrar las tensiones internas y abrirse a una negociación más fluida con el Ejecutivo y los empresarios. La mesa chica de la CGT, que ahora cuenta con la incorporación de Moyano y Argüello, está llamada a jugar un papel clave en la construcción de consensos, especialmente con la convocatoria del Gobierno de Javier Milei a generar un espacio de diálogo con los sectores empresariales.

El 19 de diciembre, en el marco de la reunión del Consejo del Salario, podría debutar esta nueva conducción con una postura más moderada y orientada hacia el entendimiento. La presencia de dirigentes como Héctor Daer y Carlos Acuña, junto a Argüello, augura un liderazgo que, si bien sigue siendo fuerte, busca consolidarse mediante el diálogo y la concertación, dejando atrás los enfrentamientos más frontales del pasado reciente.

Un equilibrio de fuerzas dentro del sindicalismo

El regreso de Hugo Moyano a la CGT, acompañado por la designación de su aliado Octavio Argüello, marca un punto de inflexión en la interna gremial. Si bien Moyano mantendrá una influencia crucial en los hilos de la central, el nuevo esquema de conducción refleja el intento de la CGT por superar las divisiones internas y fortalecer su rol como actor clave en la política argentina. De esta manera, la CGT entra en una fase de renovación, con un liderazgo renovado que buscará jugar un papel decisivo en los próximos desafíos laborales y políticos del país.

Fuente: Infobae
En la foto: Héctor Daer, Octavio Argüello, Carlos Acuña y Hugo Moyano, el nuevo esquema de conducción de la CGT