Rusia lanza misil balístico intercontinental contra Ucrania: Sin ojiva nuclear, confirma Kiev


En un movimiento que escala aún más las tensiones en la guerra, Rusia lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM) contra Ucrania, el primero de este tipo desde el inicio de la invasión en febrero de 2022. Según informó la Fuerza Aérea de Ucrania, el misil fue disparado desde la región de Astracán, al sureste de Volgogrado, y no portaba ojiva nuclear.

El impacto y el contexto

El ataque se dirigió a la ciudad de Dnipro y ocurre en un momento de alta tensión, tras la autorización de Estados Unidos para que Ucrania utilice sus propios misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso. Los ICBM, diseñados originalmente para portar cargas nucleares, son temidos por su capacidad de recorrer grandes distancias a velocidades extremas, lo que dificulta su intercepción.

“La utilización de un misil balístico intercontinental marca un nuevo nivel de agresión por parte del Kremlin,” declaró un portavoz militar ucraniano. Este tipo de armamento, más asociado a escenarios de disuasión nuclear que a conflictos convencionales, eleva las alarmas internacionales por su potencial destructivo.

Respuesta de Ucrania y la comunidad internacional

Aunque el misil no llevaba ojiva nuclear, su lanzamiento representa una acción intimidatoria en medio del conflicto. Autoridades ucranianas confirmaron que sus sistemas de defensa aérea monitorearon el ataque y señalaron que este movimiento busca disuadir el uso de misiles de largo alcance por parte de Kiev.

Por su parte, Polonia, país vecino y miembro de la OTAN, aseguró que no hay presencia de misiles nucleares estadounidenses en su territorio, en respuesta a crecientes especulaciones sobre un posible escalamiento regional.

Arma estratégica y precedentes

El misil utilizado por Rusia podría corresponder a modelos como el RS-24 Yars, capaces de viajar miles de kilómetros con precisión milimétrica. Este armamento ha sido exhibido previamente en simulacros por el Kremlin, pero su uso en un conflicto abierto marca un precedente preocupante.

Mientras tanto, expertos militares advierten sobre las implicancias de esta acción. “El despliegue de un ICBM en un conflicto convencional redefine las reglas del juego, aumentando los riesgos de una confrontación más amplia,” señaló el analista de defensa internacional Mark Henderson.

Este nuevo episodio en la guerra entre Rusia y Ucrania subraya la peligrosa escalada del conflicto, mientras el uso de armamento estratégico sigue generando incertidumbre y temor en la región. Las miradas ahora están puestas en la respuesta de Ucrania y las potencias occidentales ante esta provocación sin precedentes.

Fuente: Infobae
Foto: Reuters