En el primer programa de Caminando Juntos, la nueva propuesta de Radio Tupa Mbae, conducido por el Padre Alejandro Cañete, se abordó uno de los temas más relevantes para la Iglesia Católica en la actualidad: el Sínodo de la Sinodalidad. Para ello, fue invitado el Padre Sebastián Escalante, Vicario General de la Diócesis de Posadas, quien ofreció una profunda reflexión sobre el proceso sinodal y su impacto en la vida eclesial.
El Padre Escalante comenzó la entrevista destacando su alegría por participar en este espacio inaugural: “Es una bendición estar compartiendo este primer programa”, expresó. A continuación, profundizó en el concepto de sinodalidad, explicando que no se trata de una “moda” ni de una iniciativa reciente del Papa Francisco, sino de una dimensión esencial de la Iglesia desde sus inicios. Según el Vicario General, la sinodalidad invita a redescubrir el verdadero sentido del caminar juntos, una enseñanza que el Papa Francisco ha retomado con fuerza, pero que tiene sus raíces en los primeros momentos de la Iglesia.
La sinodalidad: Un camino de escucha y conversión
El Padre Escalante destacó que la sinodalidad no es simplemente una novedad, sino un llamado a “volver a la fuente de la eclesiología”, entendiendo que todos los miembros de la Iglesia caminan juntos en un mismo proceso de conversión. En este sentido, señaló que el Sínodo de los Obispos, institución creada por San Pablo VI tras el Concilio Vaticano II, ha evolucionado con el tiempo y, bajo el liderazgo del Papa Francisco, ha adquirido una dimensión global, enfatizando la importancia de la escucha del pueblo de Dios.
A través de un proceso que incluyó consultas en parroquias, conferencias episcopales y reuniones continentales, se logró llegar a un documento final que, según Escalante, no es simplemente una serie de recomendaciones, sino el fruto de un proceso de escucha profunda en el que todos participaron. “El Papa no quiere que veamos este documento como algo impuesto desde arriba, sino como una guía que surge del caminar conjunto”, subrayó.
El documento concluyente del sínodo, agregó, hace un énfasis especial en la conversión, un llamado fundamental para redescubrir qué significa ser Iglesia. “A veces hablamos de la igual dignidad de todos los bautizados, pero ¿realmente lo ponemos en práctica?”, reflexionó el sacerdote, destacando que la sinodalidad implica reconocer que todos los bautizados, independientemente de su rol o misión en la Iglesia, son iguales en dignidad y deben ser escuchados y respetados.
Desafíos de la sinodalidad: Participación y transformación
Uno de los aspectos clave de la sinodalidad, según el Padre Escalante, es la participación. Hizo un llamado a los fieles para que se comprometan activamente con la vida de la Iglesia, ya que la participación no se limita a ser miembro del Consejo Pastoral, sino que abarca todas las formas en que los laicos pueden involucrarse en la misión de la Iglesia.
El Vicario General también se refirió a uno de los temas más sensibles en el contexto de la sinodalidad: la integración de personas que, por diversas razones, se consideran “irregulares” en la Iglesia, como aquellos que viven en concubinato o se han vuelto a casar tras un divorcio. Según Escalante, el Sínodo propone cambiar la visión de “irregularidad” y promover una Iglesia inclusiva, que reconozca las diversas realidades de las personas y las invite a participar en la vida comunitaria sin juicios excluyentes.
La sinodalidad como un proceso continuo
La sinodalidad, amplió el Padre Escalante, es un camino de transformación que implica tanto a la Iglesia en su conjunto como a cada uno de sus miembros. Comparó el proceso sinodal con una peregrinación, destacando que no se trata de un viaje instantáneo, sino de un caminar que exige paciencia, conversión y la disposición a acompañarnos mutuamente. “No todos caminamos al mismo ritmo, pero todos estamos llamados a avanzar juntos”, afirmó, haciendo hincapié en la necesidad de acompañar a quienes están en distintas etapas de su proceso espiritual.
La conversación continuó con una invitación a los oyentes a reflexionar sobre estos temas y participar activamente en las instancias sinodales, un camino que, según el Padre Escalante, es esencial para renovar la vida de la Iglesia y su compromiso con la misión de servir al mundo.
La Sinodalidad en acción
En la segunda parte del primer programa de la nueva propuesta de Radio Tupa Mbae, Caminando Juntos, el Padre Sebastián Escalante, Vicario General de la Diócesis de Posadas, compartió importantes reflexiones sobre el Sínodo de la Sinodalidad y su implementación en la diócesis.
Durante la entrevista, el Padre Escalante destacó el proceso sinodal que ya está en marcha a nivel diocesano, comenzando con las asambleas diocesanas y extendiéndose a las comunidades parroquiales. Sin embargo, señaló que no todas las parroquias están aún implementando encuentros formales, lo que representa un desafío para fortalecer los vínculos y la participación dentro de la Iglesia local.
El sacerdote subrayó la importancia de los consejos pastorales parroquiales, que deben ser espacios inclusivos y diversos, donde no solo participen amigos cercanos al sacerdote, sino miembros de la comunidad con diferentes vocaciones y talentos. En este sentido, explicó que la verdadera conversión de la Iglesia pasa por un cambio en las relaciones y estructuras eclesiales, promoviendo un diálogo abierto y un mayor compromiso pastoral de todos los miembros de la comunidad.
También hizo hincapié en que la educación tiene un rol fundamental en este proceso sinodal. Los jóvenes, especialmente en las escuelas católicas, deben ser formados no solo en conocimientos académicos, sino también en los valores del Evangelio, adaptándose a las realidades y desafíos contemporáneos. En este sentido, la Iglesia debe estar atenta a las necesidades existenciales de los más vulnerables, invitándolos a participar activamente en la vida comunitaria.
Por último, el Padre Escalante cerró la entrevista con un mensaje de esperanza y compromiso, instando a toda la comunidad a seguir caminando juntos en comunión, participación y misión, tres pilares fundamentales que el Sínodo nos invita a vivir con más profundidad y autenticidad.
La entrevista dejó claro que el proceso sinodal no es un esfuerzo aislado, sino un camino colectivo que exige la participación activa de todos, en un esfuerzo constante por transformar las estructuras y corazones de la Iglesia, para hacerla más inclusiva, abierta y comprometida con el mundo actual.
Este primer programa de Caminando Juntos no solo abrió el debate sobre la sinodalidad, sino que también ofreció una visión clara y esperanzadora de lo que la Iglesia busca en su proceso de renovación: una comunidad más inclusiva, participativa y dispuesta a caminar junta, como lo pide el Papa Francisco.