En una victoria contundente, Donald Trump ha sido elegido nuevamente como presidente de los Estados Unidos, superando a la actual vicepresidenta, Kamala Harris, en las elecciones nacionales. Con el respaldo en varios estados clave como Georgia, Carolina del Norte, Pensilvania, Michigan y Wisconsin, el exmandatario alcanzó los 270 votos electorales necesarios para su regreso a la Casa Blanca.
Trump celebró su victoria en el Centro de Convenciones de Palm Beach, Florida, rodeado de sus familiares, asesores y simpatizantes. La victoria republicana no solo abarca la presidencia; el partido también logró el control del Senado, asegurando el apoyo legislativo para su próxima administración. La mayoría en la cámara alta se consolidó con triunfos clave en Ohio, Virginia Occidental y Nebraska.
Kamala Harris, quien esperó los resultados en su alma mater, Howard University, felicitó a su equipo y enfatizó la importancia de continuar la agenda de su partido, aunque lamentó el resultado final.
Los desafíos internacionales de Trump
La nueva administración enfrenta un contexto mundial complejo, diferente al de su primer mandato. Durante su campaña, Trump prometió medidas enérgicas contra las importaciones chinas y políticas destinadas a frenar la inflación. En Asia, la creciente presión militar de China sobre Taiwán representa un desafío geopolítico que podría llevar a una reunión de alto nivel entre Trump y Xi Jinping.
En el conflicto en Ucrania, Trump se ha mostrado dispuesto a intervenir diplomáticamente para intentar finalizar la guerra, aunque lograr que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo representa una tarea monumental.
Otro frente de conflicto es el Medio Oriente, donde la tensión ha escalado entre Israel e Irán, con el conflicto armado de Israel contra Hamas y Hezbollah. La llegada de Trump al poder podría intensificar la presión sobre Irán, ya que en su mandato anterior se mostró en contra del programa nuclear iraní y mantuvo una política de máxima presión.
Con la toma de posesión programada para enero de 2025, Donald Trump tiene por delante una agenda marcada por conflictos y desafíos económicos que podrían definir su segundo mandato. En su discurso, prometió: “Voy a terminar guerras, no voy a empezar guerras.” Infobae
Foto: Reuters