Calamaro deslumbró a Posadas en un concierto épico a orillas del Paraná


El esperado recital de Andrés Calamaro en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez cumplió todas las expectativas del público misionero a pesar de la amenaza de tormenta. Con una emotiva conexión entre artista y espectadores, la noche fue una celebración inolvidable de música y recuerdos a la vera del río Paraná.

A pesar de la ansiedad que generaban las nubes cargadas y los anuncios de tormenta eléctrica, el icónico músico Andrés Calamaro se presentó en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez de Posadas en el Día de Todos los Muertos. «Siempre seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón,» entonó al comenzar, recordando las letras de su emblemática canción “El Salmón,” que marcó un hito en su carrera.

La noche comenzó a despejarse mientras el público, compuesto por fanáticos que llegaron desde distintos puntos de la provincia y la región, se congregaba en el anfiteatro con el imponente río Paraná como telón de fondo. A medida que el evento avanzaba, la atmósfera se cargó de emociones y una conexión especial surgió entre los asistentes y el artista.

Una apertura local que dejó huella

Antes de que Calamaro tomara el escenario, Ilán, el músico posadeño conocido como “Chico Chico,” dio inicio a la velada. Su energía conquistó rápidamente a los asistentes, y el artista agradeció a Posadas con gran emoción. «Gracias Posadas, hoy probablemente es el mejor día de mi vida. Toqué acá cuando era chiquito, tenía 14 años,» expresó, recordando sus raíces en la ciudad.

El momento cobró un tono aún más especial al ver en el público a Natalia, madre del artista Dillom, quien tiene fuertes vínculos con Misiones. Dillom, reconocido por su colaboración en “Mi Peor Enemigo” junto a Calamaro, continúa en ascenso dentro de la escena hip hop y representa una nueva generación de talentos autogestionados.

Un repertorio cargado de nostalgia y fuerza

Pasadas las 21:00, la banda de Calamaro desplegó su poderío rockero con una introducción enérgica. El anfiteatro vibró con clásicos como “Para qué?”, “A los ojos” y la popular “Cuando te conocí”, arrancando coreos apasionadas del público. Calamaro, sin necesidad de muchas palabras, guió la velada con temas emblemáticos de amor y desamor, entre ellos “Más duele,” “Te quiero igual,” y el inolvidable “Crímenes perfectos.”

El público respondió con entusiasmo, alzando pancartas y coreando cada letra. Con “Flaca” y “Paloma,” dos de sus temas más aclamados, el artista cerró su presentación con una mezcla de nostalgia y gratitud hacia los seguidores que acompañaron cada canción.

Una noche sin grietas ni etiquetas

Más allá de las diferencias y barreras que a veces divide a los argentinos, la noche en el anfiteatro demostró que el arte tiene el poder de unir. Posadas fue testigo de un show donde Calamaro, el eterno “Salmón” del rock, trascendió fronteras y etiquetas políticas e ideológicas, dejando en cada canción un mensaje de unidad y celebración.

Con el bis final que incluyó “Estadio Azteca,” los espectadores recordaron a quienes ya no están, en una velada donde la música y el homenaje fueron protagonistas indiscutibles.

Fuente: El Territorio