Durante la Asamblea General del Sínodo, el cardenal Víctor Manuel Fernández ha reiterado que “la cuestión del diaconado femenino no está madura en este momento”. Sin embargo, subrayó que el Papa Francisco está profundamente interesado en el papel de la mujer en la Iglesia y ha solicitado explorar vías de desarrollo, pero sin centrarse en la ordenación. El pontífice ha hecho un llamado a recordar figuras femeninas que, sin haber sido ordenadas, han tenido una gran influencia en la Iglesia, como Santa Teresa de Jesús, Hildegarda de Bingen o Dorothy Day.
La asamblea general del sínodo, que se clausurará este domingo, ha llegado a su fase final, y con ella, las tensiones han comenzado a aflorar. Uno de los temas centrales de las sesiones ha sido cómo dar un mayor protagonismo a las mujeres en el gobierno de la Iglesia. Mientras algunos sectores abogan por la inclusión del diaconado femenino, el Papa ha pedido que se busquen otras formas de participación que no lleven a una “clericalización” ni de la Iglesia ni de las mujeres.
En marzo, el Papa ya había tratado de evitar que este tema complejo monopolizara los debates, encomendando al Dicasterio para la Doctrina de la Fe la creación de un grupo de trabajo encargado de estudiar “cuestiones teológicas y canónicas sobre formas ministeriales específicas”, incluyendo la participación femenina en la vida y liderazgo de la Iglesia.