Luis Caputo viaja a Washington para la asamblea anual del FMI y retomar negociaciones de refinanciamiento


El ministro de Economía, Luis Caputo, emprenderá un viaje a Washington este lunes para participar en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. Lo acompañará una delegación compuesta por su viceministro, José Luis Daza, el titular del Banco Central, Santiago Bausili, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.

Durante su estancia en Washington, que se extenderá hasta el sábado 26, el equipo económico mantendrá encuentros con fondos de inversión, bancos y representantes de otros países, así como reuniones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), y los foros G20 y G24. En estos encuentros, los funcionarios presentarán los resultados preliminares del plan económico del gobierno, que ha logrado reducir la inflación al 3,5% en septiembre y mantener una brecha cambiaria de aproximadamente 20%.

Este evento representa una nueva oportunidad para que Caputo se reúna con la presidenta del FMI, Kristalina Georgieva, y su segunda al mando, Gita Gopinath. Su principal objetivo será acelerar las negociaciones para finalizar las revisiones pendientes y comenzar a discutir un nuevo proceso de refinanciamiento, tras el incumplimiento de la meta de acumulación de reservas del segundo trimestre.

A pesar de que el Banco Central (BCRA) adquirió US$380 millones en agosto y US$373 millones en septiembre, estas operaciones no lograron fortalecer las reservas netas, el indicador clave para el organismo multilateral. Según el acuerdo establecido, para el 30 de septiembre, el BCRA debía haber acumulado US$8700 millones en reservas netas. Sin embargo, este objetivo se volvió más exigente en la última revisión, ya que se había modificado de un objetivo original de US$7600 millones a uno más ambicioso.

Las dificultades para acumular divisas no fueron causadas por la liquidación de exportaciones, sino por los pagos de importaciones y compromisos de deuda, lo que ha generado un desvío significativo respecto a la meta acordada con el FMI.

En medio de este contexto, no se descarta la posibilidad de unificar la auditoría del segundo trimestre con la del tercero, lo que podría facilitar el desembolso de US$1069 millones. A pesar de registrar un superávit fiscal mayor al acordado, el gobierno aún debe sumar alrededor de US$2000 millones a las reservas. De esta manera, Caputo tendrá la oportunidad de negociar con mayor margen antes de la undécima revisión, que tiene como fecha límite el 10 de noviembre. TN