Diferencias en la Cámara de Diputados de Argentina y España: Menos legisladores, pero más empleados y un presupuesto más elevado


La Cámara de Diputados de Argentina cuenta con 93 escaños menos que su contraparte en España, pero tiene casi cuatro veces más empleados y un presupuesto un 55% mayor. Un análisis comparativo realizado por Infobae reveló las marcadas diferencias entre ambas cámaras, a pesar de que ambos países tienen poblaciones y sistemas legislativos similares. En Argentina, el 90% del presupuesto de la Cámara Baja se destina a sueldos y dietas, lo que contrasta con el panorama en España.

Con 257 diputados, Argentina presenta un gasto anual de $189.747 millones para el 2024, mientras que España, con 350 diputados, tiene un presupuesto de 115 millones de euros ($122.192 millones según el cambio al 9 de octubre). El costo por legislador en Argentina casi duplica al de España, siendo de 658.622 euros frente a los 329.048 euros del país ibérico.

Además de estas diferencias presupuestarias, la cantidad de empleados en la Cámara Baja argentina también supera significativamente a la española. Mientras que el Congreso de los Diputados en España cuenta con 992 empleados, la Cámara de Diputados en Argentina tiene 4.551 empleados. De estos, 2.616 son de planta permanente, lo que implica que permanecen en sus puestos más allá de los recambios parlamentarios.

A pesar de estas cifras, desde la presidencia de la Cámara Baja argentina han informado una reducción en la cantidad de empleados, pasando de 5.190 en octubre pasado a 4.677 en junio de este año. Sin embargo, sigue habiendo una gran disparidad en comparación con España, donde el número de empleados es considerablemente menor.

Esta diferencia en personal y presupuesto refleja los contrastes entre ambos sistemas políticos. Mientras que la Cámara de Diputados argentina se enfrenta a críticas por el elevado gasto público, la española, con más legisladores y menos empleados, mantiene un control más ajustado de sus recursos, pese a sus funciones adicionales en el control del poder político.