En una medida sin precedentes, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió recortar los sobrecargos que aplicaba a países altamente endeudados, beneficiando a Argentina con un ahorro estimado de 450 millones de dólares anuales. La decisión, impulsada principalmente por Estados Unidos y apoyada por los países del G7, busca aliviar la carga financiera de varios países, entre ellos Ucrania, en medio del conflicto con Rusia.
El debate en el FMI fue liderado por su directora gerente, Kristalina Georgieva, y se extendió durante cuatro horas, tras recibir una propuesta adicional enviada por el exministro de Economía argentino, Martín Guzmán, y el premio Nobel Joseph Stiglitz. A través de estas gestiones, la Argentina obtuvo un alivio financiero mayor al originalmente propuesto por el staff del FMI, que inicialmente estimaba una reducción de 400 millones de dólares.
La medida establece cambios importantes en la composición de los sobrecargos. Se aumentó el umbral para su aplicación, pasando del 187,5% al 300% de la cuota del país en el FMI, y se redujo la tasa de los sobrecargos temporales de 100 a 75 puntos básicos, así como la tasa base, que disminuyó de 100 a 60 puntos. Esta reestructuración beneficia a un total de 22 países, incluyendo a Argentina, que se encuentra entre los principales deudores del FMI.
El impacto económico de esta decisión es significativo, dado que solo en los últimos tres años, Argentina había pagado aproximadamente 3.700 millones de dólares en sobrecargos. Estos intereses adicionales, que fueron diseñados originalmente para ofrecer créditos más baratos que los del mercado, se habían convertido en una pesada carga financiera para el país, en un contexto de reservas limitadas y constantes crisis económicas.
El secretario de Finanzas argentino, Pablo Quirno, jugó un papel clave en las negociaciones, participando en varias reuniones con los ministros de Finanzas del G7 y altos funcionarios del FMI. El gobierno de Javier Milei, al alejarse de las posturas geopolíticas previas hacia Rusia, logró también un mayor respaldo por parte de Estados Unidos y sus aliados en el G7.
Este recorte de los sobrecargos representa una victoria importante para la Argentina en el contexto de sus negociaciones con el FMI y allana el camino para futuras discusiones sobre un nuevo programa económico con el organismo internacional. Infobae