Los gremios de docentes y no docentes universitarios han iniciado este jueves un paro total de 24 horas, sin asistencia a los lugares de trabajo, en respuesta a la ratificación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La medida coincide con un incremento de las tomas de facultades en diversas universidades del país, protagonizadas por estudiantes.
El Frente Sindical de Universidades Nacionales, organizador del paro, condenó a los diputados que votaron en contra de lo que consideran un mandato popular. «Repudiamos a las y los diputados que votaron en contra del mandato popular de defender la universidad», expresaron en su convocatoria, enfatizando la necesidad de consolidar un plan de lucha en defensa del salario y el presupuesto universitario.
Desde el Gobierno, se busca limitar las protestas a posicionamientos políticos de izquierda y kirchneristas. Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, argumentó en el programa A dos voces por TN que «ahora le están complicando la vida a los alumnos que cursan y a los docentes que dan clase, con un paro que, como no tienen adhesión, recurren a la violencia para generar una toma con gente que es externa a la universidad». Afirmó que la mayoría de las tomas están impulsadas por militancia política y sindical.
La votación en la Cámara de Diputados que ratificó el veto se realizó con 85 votos a favor, dos menos que en el debate anterior sobre el aumento de jubilaciones. La oposición no logró los dos tercios necesarios para revertir la decisión presidencial, lo que llevó a los gremios a convocar al paro y a los estudiantes a iniciar las tomas de universidades y rectorados.
Los gremios manifestaron que «la voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto». Asimismo, enfatizaron la importancia de mantener la universidad pública y la educación como pilares fundamentales de la sociedad.
La construcción de las mayorías para sostener el veto se logró gracias a los votos de los bloques del PRO, MID, Independencia y Creo, mientras que algunos diputados se abstuvieron y otros faltaron a la sesión. Los gremios, que incluyen a Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Ctera, Fagdut, Fatun y UDA, reiteraron su compromiso de luchar por una universidad pública de calidad y salarios dignos para los trabajadores del sector.
Por su parte, Hugo «Cachorro» Godoy, secretario General de la CTA Autónoma, convocó a una marcha al Congreso el miércoles 23 de octubre, donde se presentará un millón de firmas en apoyo a la derogación del decreto 70/23. Godoy calificó como «repudiable» el manejo del Gobierno y reiteró su apoyo a las medidas de los trabajadores y estudiantes.
Tras la ratificación del veto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) expresó su rechazo a la postura de los diputados que apoyaron el desfinanciamiento de las universidades públicas, asegurando que el reclamo es genuino y que «no bajaremos los brazos». El Territorio

