La comunidad del Bachillerato Humanista se unió en la esperada celebración de la llegada de la primavera, un evento que, año tras año, despierta la alegría de estudiantes y vecinos. En un clima primaveral perfecto, los alumnos, acompañados por la profesora Paula Bianchi, visitaron este lunes los estudios de Radio Tupa Mbae para compartir sus experiencias y la tradición que llevan a cabo desde hace cinco décadas: la entrega de flores y poemas por las calles céntricas de la capital provincial.
Este año, el Bachillerato Humanista celebra 50 años de esta tradición. Los estudiantes Eugenia, Martina, Aiza y Benjamín compartieron su experiencia en La Creíble FM 105.9, destacando cómo esta iniciativa, nacida en 1974, ha fortalecido los lazos comunitarios. Durante la transmisión, recitaron poemas como «Tu risa» de Pablo Neruda y «Amor interior», celebrando la autoestima y la alegría compartida. La jornada reafirmó el compromiso de seguir difundiendo arte y felicidad en el futuro.
Los estudiantes Eugenia, Martina, Aiza y Benjamín dialogaron sobre la historia de esta iniciativa, que comenzó en 1974 gracias a la idea del ex preceptor Carlos Fangano. Su propuesta de reemplazar el vino por poesía, inspirada en los momentos que pasaba con su abuelo repartiendo vino y flores, ha perdurado a lo largo de los años, convirtiéndose en una tradición entrañable. «La entrega de flores y poemas no solo alegra el día de quienes los reciben, sino que también fortalece los lazos con nuestra comunidad», destacó Aiza.
Este año, el evento marca el 50 aniversario de esta hermosa costumbre. A lo largo de los años, la selección de poemas ha sido un trabajo colaborativo entre alumnos y docentes. Los estudiantes explicaron que los poemas son elegidos a través de un concurso anual, donde se seleccionan tanto creaciones originales como obras de autores clásicos como Pablo Neruda.
En la transmisión, los estudiantes compartieron varios de sus poemas. Benjamín leyó «Tu risa», un emotivo verso de Neruda que resuena con el espíritu de la primavera. «Es especial porque fue el primer poema que se repartió hace 50 años», comentó.
Otras obras presentadas reflejaron el crecimiento emocional y artístico de los jóvenes. Camila, de 1ºB, recitó «Amor interior», un poema que celebra la autoestima y el amor propio. «En cada flor que entregamos, también compartimos un mensaje de amor y esperanza», dijo.
La jornada fue un verdadero mimo al alma, donde las sonrisas de quienes recibieron las flores y poemas fueron el mayor regalo para los estudiantes. La tradición se reafirma con el deseo de seguir compartiendo alegría y arte en los años venideros, cimentando así la relación entre la educación y la comunidad.
La celebración culminará con la entrega de poemas y flores en diferentes puntos de la ciudad, continuando el legado de un evento que no solo embellece el entorno, sino que también nutre el espíritu colectivo.