En la segunda semana de agosto, los precios de productos básicos como arroz, aceite, lácteos y carne vacuna registraron un aumento promedio del 10% en productos de almacén y un 5% en carne vacuna. Este ajuste, el más significativo desde abril, podría ser el único hasta octubre, según estiman empresarios supermercadistas y proveedores mayoristas.
Caída en la demanda
Carlos María Beigbeder, expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, explicó que estos ajustes responden a un estancamiento previo en los precios, que no se modificaban desde marzo-abril. “Aunque ahora ajustaron 10 puntos, no esperamos nuevas modificaciones hasta el próximo trimestre,” señaló Beigbeder, quien agregó que la inflación está cambiando en Argentina, con una proyección de alrededor del 4% para agosto.
No obstante, a pesar de la estabilidad en precios, la demanda ha disminuido drásticamente. “En Misiones estamos un poquito mejor que el resto del país por la llegada de compradores extranjeros, pero esto no significa que estemos bien,” indicó Beigbeder. Esta disminución en la demanda también fue corroborada por Nelson Lukowski, propietario de supermercados de barrio, quien señaló una caída del 20% en ventas durante el último mes.
Estrategias de supervivencia
Para hacer frente a esta situación, los supermercados buscan alternativas con sus proveedores para mantener la fidelidad de sus clientes. «Aunque las ventas siguen cayendo, intentamos negociar ofertas para no perder a nuestros compradores,” afirmó Lukowski. Además, destacó la creciente brecha entre supermercados de barrio y despensas debido a los altos precios aplicados por los mayoristas, lo que afecta la competitividad en estos negocios.
Consecuencias para los consumidores
Ante estos aumentos, los consumidores han optado por marcas más económicas y han reducido su consumo de productos no esenciales. Artículos de limpieza y perfumería, que ya habían sufrido incrementos de hasta el 200% en diciembre, siguen siendo caros y poco accesibles.
Beigbeder advirtió que aquellos que hicieron stock entre marzo y mayo perdieron, ya que productos como el azúcar y el arroz bajaron de precio en ese período. «La recomendación sigue siendo la misma: regular las compras y enfocarse en productos esenciales,” concluyó.
Perspectivas inflacionarias
De acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la inflación en agosto se proyecta en 3,8%, con poca variación para los meses siguientes. Los analistas coinciden en que los precios regulados, como las tarifas de energía y transporte, seguirán impulsando la inflación, mientras que los precios de alimentos y otros bienes podrían experimentar fluctuaciones menores.
En este contexto, los consumidores deberán seguir ajustando sus compras y estar atentos a las dinámicas de precios en un entorno económico cada vez más incierto. Primera Edición