«Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne para la vida del mundo»..
(Jn 6,49)
En estos últimos domingos, hemos meditado en el Evangelio según San Juan sobre el discurso del Pan de Vida. Jesús se nos revela como el Pan que verdaderamente alimenta al mundo. Más allá de las profundas reflexiones espirituales que este pasaje nos inspira, también existen evidencias científicas que corroboran la presencia real de Jesús en la Hostia Consagrada, especialmente en los fragmentos relacionados con los «milagros eucarísticos.»
¿Qué dice la ciencia sobre el material resultante de estos milagros?
Respecto a la sangre, las diferentes muestras analizadas pertenecen siempre al grupo sanguíneo AB, el mismo que se encontró en la Sábana Santa de Turín. Este grupo sanguíneo es el menos común, solamente lo tiene el 0,6% de la población.
El cardiólogo italiano Marco Serafini dice: “En cinco informes hematológicos, procedentes de materiales distintos, separados entre ellos por épocas históricas muy lejanas, por distancias geográficas -incluso transoceánicas-, cuatro de los cuales nos han llegado de épocas en las que se desconocía qué eran los grupos sanguíneos (la existencia de los diferentes grupos sanguíneos se debe al austriaco y Nobel de Medicina de 1930 Karl Landsteiner) y, por lo tanto, a mayor razón, imposibles de falsificar… Pues bien, los cinco, según los datos repetidos más de una vez con metodologías distintas y en laboratorios distintos, pertenecen siempre al grupo sanguíneo AB». Se trata de una verdadera bomba estadística que nos demuestra la autenticidad de los tejidos al 99,99996875%. En pocas palabras, estamos ante un milagro dentro un milagro que, según Serafini, es poco conocido y es infravalorado.
Respecto a la carne, según los informes de histopatólogos, los tejidos analizados procedentes de distintos milagros eucarísticos, distanciados como ya se ha dicho en el tiempo y en el espacio, corresponden a músculo del corazón, miocardio, ventrículo izquierdo.
El neurofisiólogo Dr. Ricardo Castañón cuenta que fue en 1999, por petición del entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, cuando realizó el primer análisis científico de una Hostia consagrada, de la que manaba una sustancia rojiza. Concluyó la investigación en 2006, comprobando que la sustancia era sangre humana, que contenía glóbulos blancos intactos, y músculo de corazón “vivo”, miocardio ventrículo izquierdo: “Cabe señalar que el caso aún no se ha denominado ‘milagro’, sino ‘signo’, y la Hostia permanece expuesta en el altar de la Parroquia de Santa María de Buenos Aires”. A diferencia del que sí se ha considerado ‘milagro’ y que ocurrió en 2013 en Tixtla (México), en el que, al igual, comenzó a manar sangre de una Hostia consagrada: “Aquí confirmamos que el tipo de sangre es AB, el mismo encontrado en la Sábana Santa de Turín y en el Milagro Eucarístico de Lanciano”.
El cardiólogo italiano Dr. Serafini lo cuenta así: «El tejido cardiaco analizado presenta una doble característica: por una parte la fragmentación/segmentación de las fibras y, por la otra, la infiltración leucocitaria». «Esta descripción médica detallada», explica el cardiólogo, «nos hace comprender que el sufrimiento de Jesús no es una cuestión abstracta o espiritual. Al contrario, esto se traduce en conceptos precisos de tipo anatomopatológico o histopatológico de los cuales, como veremos, es posible deducir hipótesis de diagnóstico«. Los leucocitos están activos, lo que significa que la muestra de tejido, en el momento en que fue recogida para ser analizada, aún estaba viva, lo cual es inexplicable desde el punto de vista de la ciencia. Serafini nos explica el porqué: «Una vez que han sido separados del organismo viviente del que proceden, o después de la muerte del mismo, los leucocitos sobreviven en agua, sin disolverse, sólo durante unos minutos, máximo una hora». Es decir, el tejido está vivo y sufre.
Recordamos que el joven Carlo Acutis diseño una página web con la lista y explicación de los principales Milagros Eucarísticos que se han dado en el mundo. Podés ingresar a su página web AQUÍ
Fuente: Religión en Libertad