El expresidente argentino Alberto Fernández ha negado categóricamente las acusaciones de violencia de género que le fueron imputadas por su expareja, Fabiola Yañez. En un comunicado emitido ayer lunes, Fernández aseguró que las afirmaciones son falsas y se comprometió a presentar pruebas ante la Justicia para demostrar su inocencia.
La situación legal del exmandatario se ha complicado tras la decisión del juez Julián Ercolini, quien ha impuesto diversas medidas cautelares. Entre estas, se incluyen la prohibición de Fernández para salir del país, una restricción perimetral y la prohibición de contacto con Yañez a través de cualquier medio digital.
La denuncia presentada por Yañez no solo involucra a Fernández, sino también a la exsecretaria del presidente, María Cantero, y su esposo, Héctor Martínez Cantero. El caso podría ser objeto de investigación en distintos fueros y juzgados, lo que añade complejidad a la trama legal. Según informó el periodista Claudio Savoia del diario Clarín, existe material incriminatorio que había sido archivado en un expediente secreto; Yañez ha solicitado que este se desarchive para reactivar la investigación.
En su defensa, Fernández se mostró confiado en que la justicia comprobará su versión de los hechos. «Es todo falso», declaró al periódico La Nación, reiterando su intención de aportar las pruebas necesarias para refutar las acusaciones que enfrenta.
Por su parte, Fabiola Yañez, quien actualmente reside en Madrid, declaró ante el juez Ercolini de manera virtual, donde relató durante una hora episodios de violencia física y psicológica que habría sufrido durante su relación. Yañez presentó pruebas documentales, entre las que se incluyen fotografías que muestran lesiones en su rostro y cuerpo, así como un video que podría implicar al expresidente en un acto de violencia.
Este caso ha captado la atención de la opinión pública y plantea importantes interrogantes sobre la violencia de género en el ámbito político en Argentina. La situación continúa desarrollándose, y se espera que las próximas decisiones judiciales arrojen más luz sobre las acusaciones y la defensa de Fernández.

