El gobierno venezolano ha emitido un ultimátum a los diplomáticos argentinos, otorgándoles un plazo de 72 horas para abandonar el país. La medida, que también afecta a los embajadores de otros siete países de la región, surge tras la solicitud de estos gobiernos para un recuento de votos en las elecciones presidenciales del domingo pasado.
La cancillería venezolana, en un documento oficial, justificó la expulsión debido a las «acciones y declaraciones injerencistas» del gobierno argentino, que desconoció los resultados electorales. En la misiva, sellada por el Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores, se especifica que la salida obligatoria solo afecta al personal diplomático y consular argentino, garantizándoles su retiro seguro del territorio venezolano. Además, se aclaró que esta medida no impacta a los ciudadanos venezolanos asilados en la misión diplomática argentina desde marzo de 2024.
En respuesta a la situación electoral en Venezuela, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay exigieron una revisión completa de los resultados, apoyando la convocatoria de una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Según el Consejo Nacional Electoral venezolano, Nicolás Maduro fue declarado vencedor, en medio de fuertes denuncias de fraude. La OEA, a través de su secretario general Luis Almagro, denunció que las elecciones fueron manipuladas de manera «aberrante», acusando al régimen de distorsionar los resultados mediante un esquema represivo.
Protestas en Venezuela: Dos muertos y decenas de heridos
La tensión en Venezuela se intensificó el lunes, con masivas protestas opositoras en Caracas y otras ciudades, resultando en la muerte de dos personas, 46 detenidos y decenas de heridos. Los manifestantes, coreando «¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!», exigieron la salida inmediata de Nicolás Maduro. En respuesta, la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.
Una de las víctimas, identificada como Rancés Yzarra, un estudiante de 30 años, murió tras ser alcanzado por una bala durante una manifestación en Maracay, estado Aragua. Según testimonios recogidos por el portal Efecto Cocuyo, Yzarra llegó sin signos vitales al Hospital Clínico de Maracay.
La situación en Venezuela continúa siendo crítica, con un ambiente de alta tensión y la comunidad internacional observando de cerca los acontecimientos.