Cada 21 de julio, desde 2004, se celebra el Día Mundial del Perro, un homenaje a «el mejor amigo del hombre». Sin embargo, el propósito de esta fecha va más allá de conmemorar a estos fieles compañeros. Se busca concientizar sobre la alarmante cantidad de perros abandonados y la importancia de la adopción.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los más de 300 millones de perros en el mundo, se estima que el 70% no tienen un hogar. Esta efeméride pretende sensibilizar a la población sobre la necesidad de adoptar perros abandonados y ofrecerles una familia que los cuide y los ame.
Consejos para recibir a un nuevo cachorro en casa
Primeros días en casa: Es crucial que el cachorro tenga al menos 45 días antes de ser llevado a su nuevo hogar. Lo ideal es dejarlo con su madre hasta los 60 días, ya que este período es fundamental para su aprendizaje y comportamiento futuro. Una vez en casa, se debe realizar una consulta con el veterinario para un chequeo general. El profesional establecerá un cronograma de vacunas, medidas de prevención y una dieta adecuada.
Seguridad en el hogar: Los cachorros son muy curiosos, por lo que se debe evitar situaciones de riesgo como piezas pequeñas que puedan llevarse a la boca, pilas, baterías, objetos cortantes y cables. También es importante limitar el acceso a lugares peligrosos como balcones, patios con piscinas o la calle.
Asignación de un espacio: El cachorro debe tener un lugar definido que reconozca como propio. Se recomienda utilizar colchonetas o canastos, preferiblemente no de mimbre. Cuando el cachorro se dirija a su lugar, se puede reforzar el comportamiento con premios.
Horas de sueño: Los cachorros duermen muchas horas. Es importante no molestarlos durante su descanso, ya que pueden estresarse.
Aprendizaje del nombre: Una de las primeras acciones al llegar el cachorro a casa será ponerle un nombre. Es fundamental repetírselo varias veces y, cuando responda, recompensarlo con elogios y mimos.
La compañía entre humanos y perros es recíproca. Al adoptar un cachorro, el amor y el cuidado deben ser las prioridades, asegurando que su nuevo hogar sea un lugar seguro y lleno de cariño. Primera Edición