Incidentes graves tras la eliminación de Uruguay de la Copa América: Darwin Núñez en el centro de la pelea con hinchas colombianos


En un partido efervescente, Colombia venció a Uruguay 1-0 en la semifinal de la Copa América en Estados Unidos. Desde el inicio, el encuentro estuvo marcado por el juego fuerte y al límite, pero también por la dinámica y las buenas intenciones de ambos equipos. Sin embargo, al final, tras confirmarse el pase del equipo dirigido por Néstor Lorenzo a la final contra Argentina, las tensiones alcanzaron su punto máximo debido a los reclamos de los jugadores uruguayos, quienes acusaron a sus rivales de hacer tiempo. Estas quejas derivaron en una serie de empujones y forcejeos dentro de la cancha y, posteriormente, en golpes en la tribuna.

El inicio de la gresca se produjo cuando Luis Suárez se enfrentó con Yerry Mina, su ex compañero en el Barcelona, debido a una jugada en los últimos minutos en la que el colombiano terminó en el piso. Suárez le recriminó, “soy yo, levantate”, pero Mina hizo oídos sordos, lo que enojó al delantero uruguayo. Terminado el partido, Suárez buscó a Mina, quien fue defendido por sus compañeros, entre ellos Miguel Borja. Ambos jugadores quedaron cara a cara y un video mostró un forcejeo entre ellos. Otro video expuso a Suárez poniendo la mano en el pecho de Mina e intentando decirle algo, mientras el colombiano retrocedía.

La situación escaló cuando Darwin Núñez apareció en la tribuna y se tomó a golpes de puño con hinchas colombianos, acompañado por Ronald Araújo, defensor del Barcelona. Los videos de las peleas generalizadas, con fanáticos de ambos bandos y los futbolistas como parte de las trifulcas, fueron compartidos en las redes por los aficionados y rápidamente se volvieron virales.

Con el paso de los minutos, se sumaron testimonios de los uruguayos, quienes dieron sus razones de por qué Núñez y Araújo terminaron en la tribuna. “Dejame decirte una cosa, que por favor tengan cuidado porque un sector de Colombia le hizo una avalancha a todas nuestras familias. Nuestra familia corrió peligro, tuvimos que meternos para sacar a nuestros seres queridos, bebés chiquitos recién nacidos. No había un solo policía”, esgrimió José María Giménez.

La tensión vivida en el estadio trasciende el resultado deportivo y pone en evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en eventos de tal magnitud para evitar que las emociones y rivalidades deportivas deriven en violencia. Infobae