Mons. Martínez: “Queremos que nuestras comunidades cristianas se potencien en la solidaridad”


Sobre lo que fue la Asamblea Diocesana, la celebración del Tedeum el 9 de julio y las próximas ordenaciones diaconales y de acolitado, habló esta mañana con Radio Tupambaé, el obispo de la diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez.

Mons. Martínez inició el diálogo extendiendo un cordial saludo a todos los locutores que en Argentina celebran hoy su día.

Posteriormente, hizo referencia a la Asamblea Diocesana que tuvo lugar el 20 de junio en el Instituto Montoya. “Vale la pena recordar siempre qué es una asamblea. Es un espacio que la Iglesia tiene, desde el inicio existió desde hace 200 años. Cuando hay temas pastorales o distintos temas que implican a la fe, la vida de la evangelización, la Iglesia se reúne para discernir, porque es un caminar juntos. Es un espacio donde nos encontramos, como en este caso éramos unos 400 representando a la diócesis, había 5 por parroquia, los sacerdotes, la vida consagrada, los diáconos, también los representantes de los movimientos, de los institutos vocacionales. Y nos reunimos con el obispo a discernir juntos un tema que ya se propuso el año pasado, que era el tema de la pobreza. Esto sale de un Consejo mensual que tenemos donde vamos viendo los temas. Y ahí salió el tema de decir cómo nosotros los cristianos que acompañamos este tema de la pobreza, que está en el Evangelio, en la propuesta que Jesús nos hace. No podríamos ser cristianos si no nos preocupásemos por la pobreza. Es lo que Jesús nos enseñó: “Cuando tuve hambre me diste de comer, cuando tuve frío y sin ropa, me vestiste, cuando estuve preso, me visitaste” (cfr. Mt 25). Es una mirada que los cristianos tenemos. Y la pregunta es cómo vivimos esto”.

El obispo explicó cómo surgió el tema trabajado en la Asamblea. “Siempre miró Jesús la periferia, porque dejó a las 99 y fue a buscar a la oveja perdida. Entonces, cómo nosotros miramos estas situaciones que están en nuestra realidad. Y por eso se decidió el tema a principios del año pasado, cuando estaba otro gobierno, no tiene nada que ver con lo partidista, porque de esto hablamos hace 20 años, la Iglesia habló con los padres de la Iglesia que fueron muy fuertes, como Juan Crisóstomo que en el año 300 venía caminando y vio tanta gente indigente y en la Catedral les planteó en el siglo IV, cómo podemos estar tranquilos, Cristo está en la calle, en los pobres. Esto, desde un principio la Iglesia siempre lo planteó”.

Añadió que el tema de la pobreza “en nuestros días seguimos planteándolo con más razón, porque es cierto que hay un incremento de la pobreza, escandaloso. Uno se preocupa por el ahora, porque lo otro es una promesa, es una posibilidad que puede ser o puede no ser, entonces estamos enmarcados en situaciones muy dramáticas. En el Seminario, me decía el padre Sebastián, nos vino como $800.000 de luz y son 30 personas, es una cosa tremenda para el común de los mortales, capaz que una empresa puede soportar. La luz es un ejemplo. Si vos tenés Internet, de pronto te van subiendo de a $30.000. Entonces, en el medio está la gente y los ingresos no suben en la misma proporción. Esto lleva a una clase media que en la Argentina está planchada”.

Siguiendo con este tema, el obispo señaló que “no es una crítica, es una observación. Alguien tiene que decir, expresar lo que la gente vive, la realidad del día a día que es bastante duro y algunos están en una marginalidad bastante grande. En algunas partes del país es sorprendente ver la cantidad de situación de calle que hay. Porque literalmente uno va caminando y se encuentra a veces con familias. Es muy grave, hay que señalarlo. Acá también, hay situaciones. Estos días fueron fatales. Ojalá que se activen cosas”.

El obispo insistió en el tema tratado en la Asamblea. “Queremos que nuestras comunidades cristianas se potencien en la solidaridad, y no tener esa mirada de decir ´no, la gente que está mal es porque son vagos´. Esa expresión no sólo no es cristiana, sino que es totalmente opuesta a la mirada de Jesús. Es la mirada que pudieron haber tenido los religiosos que pasaban al lado de la persona tirada en el camino, que fue socorrida por el buen samaritano. O estar en otra y ser indiferentes, que cada uno se las arregle, es la ley de la selva. Justo, la Iglesia hace un tiempo publicó un documento, desde la Doctrina de la Fe, donde el Papa Francisco nombró al que ahora es un cardenal argentino, Víctor Fernández. Ellos publicaron un documento que en latín se llama Dignitas Infinita, que habla sobre la dignidad humana. Muy importante porque platea algo humanístico, que nosotros queremos que transversalmente esté en nuestras universidades, en nuestras escuelas: la dignidad de la persona. Cada persona, esté en la situación que esté es infinitamente digna porque es imagen y semejanza de Dios. (…) Hay una dignidad infinita en cada persona, la vida humana es sagrada. Por eso los pobres son profundamente dignos y nosotros tenemos que preocuparnos”.

Además Mons. Martínez nombró otras situaciones que trata el documento Dignitas Infinita: “El drama de la pobreza, de la guerra, del trabajo de los inmigrantes, la trata de personas, los abusos sexuales, la violencia contra las mujeres, el aborto, la maternidad subrogada, el descarte de las personas con discapacidad, la teoría de género, el cambio de sexo, la violencia digital, temas que son intensísimos”.

Con relación a la búsqueda incesante en la labor de la Iglesia por custodiar esta dignidad humana, Mons. Martínez refirió que “en la Iglesia hubo corrientes de cristianos que planteaban estas cosas, como san Pedro Claver defendiendo a los negros en Cartagena, te das cuenta que había posturas de la dignidad humana, permanentemente. Muchos de ellos fueron marginados, como Pedro Claver y tantos otros cristianos. O la mirada que tuvieron acá, en este lugar emblemático de Misiones, con los misioneros en las comunidades aborígenes, respetándolos en su dignidad y generando cosas desde la cultura de ellos, un Catecismo en su lengua. Como Antonio Ruiz de Montoya. Hubo grandes hombres que trabajaron esto y no lo conocemos. Fray Luis Bolaños, que era un franciscano creador de la comunidad de Itatí, que recorrió desde Paraguay todo el Río Paraná y murió en Buenos Aires. Está enterrado en la Basílica de San Francisco. Bolaños fue el del Catecismo, que después de un gran encuentro en Lima, un gran obispo que tuvo la Iglesia, promovió un Concilio en Lima y promovió que se hagan en las lenguas vernáculas, indígenas de la época. Por eso, hay una historia muy linda, también en medio de oscuridades, pero hay una búsqueda de la dignidad humana muy fuerte”.

Para finalizar este tema, el obispo indicó: “Esto dicho en un momento en el que tenemos que ser muy respetuosos del sufrimiento de casi un 60% de argentinos que se están quedando en la lona. Hoy más que nunca el ejercicio de la caridad y la solidaridad tienen que estar presentes por la situación crítica en la que estamos. Tener una caridad concreta y una mirada sobre la situación que no sea indiferente y despectiva. (…) Es un momento muy duro, no hago un análisis político porque no es mi rol como obispo, pero sí hay que decir que la gente la está pasando mal, esa es la realidad en la Argentina de hoy, de una manera heroica mucha gente lo lleva adelante, pero sin tener mucha certeza si esto se va a desenredar o no”.

Tedeum y ordenaciones diaconales

Por otra parte, el próximo martes 9 de julio se celebrará el Tedeum “aparte es el día que celebramos a la Virgen de Itatí, la patrona de la diócesis, de la provincia. Vamos a hacer una celebración especial en la Catedral a las 19 h la misa, asique invirtamos a la gente, vamos a hacer un momento de oración por la patria, invitando al pueblo de Dios para rezar por Argentina. Es muy importante que recemos, la oración se transforma en una petición muy importante que Dios escucha. Yo los invito a orar por la patria y pedirle también a la Virgen de Itatí que es nuestra intercesora”.

También, “el sábado 6 de julio a las 19h en la Catedral San José de Posadas vamos a ordenar a 4 diáconos. El diaconado es misión, una vocación específica de la Iglesia que cumple distintos roles en las comunidades. Está muy ligado al servicio y a la caridad, también a los sacramentos como casamientos, bautismos, celebraciones, es un ministerio muy ligado a los pobres. El lavado de pies de Jesús dentro del orden sagrado expresa esa dimensión de servicio. Y son casados. Hay muchos diáconos permanentes, la gente sabe, en la diócesis son casi 40. Esta vez serán 4 ordenados. Anoche mismo estuve en la casa de uno de ellos, para conocer a su familia, Carlos Javier Pretzel, cerca de Santa Clara compartiendo, Alfredo Pilach, de Roca, trabaja en lo rural, Néstor Edgardo Galeano, está en el centro cerca de la Catedral y Teófilo Maciel, de Apóstoles”.

“Y el viernes 5 a las 19h los seminaristas van a recibir el acolitado, que es un ministerio previo en al camino del diaconado, Nicolás Ruiz Díaz en la Capilla San Agustín de Jesús Misericordioso”.

Finalmente, Mons. Martínez expresó que “tenemos 2 diáconos en camino al sacerdocio hacia fin de año si Dios quiere. Tenemos que agradecer en esto a Dios. Y la verdad que la gente, el pueblo de Dios acompaña con su oración, con su cercanía, con sus ayudas materiales. La verada que son bendiciones que tenemos”.