Francia enfrenta una semana decisiva tras elecciones con avance de la extrema derecha


El partido de Marine Le Pen podría lograr la mayoría en la Asamblea Nacional tras el balotaje del 7 de julio

Francia se encuentra en una encrucijada política tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones legislativas, en la que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, obtuvo el 33,15% de los votos. Esta cifra coloca al RN en una posición de ventaja para el balotaje del 7 de julio, donde podrían obtener la mayoría simple o incluso absoluta de los 577 diputados de la Asamblea Nacional.

Un contexto de incertidumbre política

El escenario actual ha encendido las alarmas entre los partidos tradicionales. La alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y la coalición de izquierdas han comenzado una intensa semana de campaña para evitar que un partido de extrema derecha gobierne en Francia, un hito sin precedentes en la historia reciente de la Unión Europea.

El primer ministro Gabriel Attal expresó su preocupación el domingo por la noche, instando a que “ningún voto debe ir a RN”. Sin embargo, conseguir evitar que la extrema derecha logre una mayoría no será sencillo.

Un sistema electoral complejo

Francia elige a sus diputados en circunscripciones uninominales con un sistema mayoritario a dos vueltas. En cada circunscripción, pueden acceder al balotaje dos, tres o más candidatos. Con el RN en una posición fuerte, la presión sobre sus rivales para retirarse en caso de balotajes con tres candidatos se ha intensificado, con el objetivo de consolidar el voto contra la extrema derecha.

Reacciones y estrategias políticas

Los partidos franceses han mantenido históricamente una política de “cordón sanitario” para aislar al partido de Le Pen, heredero del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas. Sin embargo, las reticencias del oficialismo a apoyar candidatos de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) complican la aplicación de esta estrategia.

El bloque de centroderecha de Macron, que obtuvo aproximadamente el 22% de los votos, ha llamado a una alianza “amplia” contra la extrema derecha para la segunda vuelta, aunque sin aclarar si apoyarán a candidatos de izquierda radical.

Consecuencias a nivel nacional e internacional

Una victoria de la extrema derecha en Francia sumaría al país a la lista de naciones de la UE gobernadas por esta tendencia, como Italia, y podría debilitar la política de apoyo a Ucrania de Macron. Aunque el RN asegura apoyar a Kiev, insiste en evitar una escalada con Moscú, lo que genera preocupación entre sus detractores, que ven a Le Pen como cercana a la Rusia de Vladimir Putin.

Marine Le Pen, en su bastión de Hénin-Beaumont, llamó el domingo a obtener una “mayoría absoluta” para poder implementar su programa, que incluye medidas estrictas de control migratorio, mayor autoridad en las escuelas y reducción de la factura energética de los hogares.

Futuro incierto

Si el RN no logra la mayoría absoluta, Francia podría enfrentarse a un período de bloqueo institucional, con tres bloques en el Parlamento –izquierda, centroderecha y extrema derecha– y sin posibilidad de convocar nuevos comicios hasta dentro de un año. Esta situación podría generar una gran inestabilidad política en un momento crítico, con los Juegos Olímpicos de París a la vuelta de la esquina y una economía que requiere estabilidad y confianza. Con información de Infobae y EFE