El Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina sufrió una contracción del 5,1% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, reflejando el impacto del severo ajuste fiscal y monetario implementado por el Gobierno. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), esta caída se acentuó con una retracción del 2,6% respecto al último trimestre de 2023, marcando un inicio preocupante para la economía del país.
El ajuste económico iniciado en diciembre del año anterior, que incluyó devaluaciones del peso y recortes fiscales, se reflejó en una serie de indicadores desalentadores. De los componentes que conforman el PBI, solo las Exportaciones mostraron un crecimiento interanual del 26,1%, impulsadas principalmente por el sector agropecuario favorecido por un tipo de cambio oficial más alto y un dólar «blend».
En contraste, el Consumo tanto privado (-6,7%) como público (-5%), la Inversión (-23,4%) y las Importaciones (-20,1%) registraron caídas significativas en comparación con el primer trimestre de 2023. La Formación Bruta de Capital Fijo, clave para el desarrollo económico a largo plazo, se desplomó un 12,6%, evidenciando una interrupción casi total en la obra pública como medida para equilibrar las finanzas públicas.
La fuerte disminución en la inversión se explicó por una reducción del 26,6% en la inversión en construcciones y descensos en maquinaria, equipo de transporte y otros sectores clave. Este panorama económico desafiante refleja un inicio difícil para el año 2024, con implicaciones profundas para el desarrollo futuro del país.