En Burgenstock, Suiza, se llevó a cabo la Cumbre de Paz, un evento que reunió a líderes mundiales y representantes de aproximadamente 90 gobiernos. La cumbre concluyó con la firma de una declaración conjunta que aboga por la integridad territorial de Ucrania como base para cualquier acuerdo de paz, sin la participación de Rusia.
El presidente argentino, Javier Milei, se unió a la mayoría de los líderes al firmar el documento y expresar su «máximo apoyo» al presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Esta postura generó una fuerte respuesta por parte de Rusia pocas horas después.
El documento final, respaldado por la Unión Europea, Estados Unidos y otras 80 naciones, subraya que «la Carta de la ONU y el respeto a la integridad territorial y la soberanía serán la base para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania». La declaración también fue firmada por Japón, Chile, Ecuador y Turquía, entre otros.
Sin embargo, no todos los países presentes apoyaron la declaración. Entre los que rechazaron firmarla se encuentran México, Brasil, India, Sudáfrica, Armenia, Bahréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudita, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, algunos de los cuales forman parte del grupo BRICS junto a Rusia y China.
El apoyo de Javier Milei a Ucrania y su adhesión al documento refuerzan la postura de Argentina en favor de la integridad territorial y la soberanía, alineándose con gran parte de la comunidad internacional en un momento crucial para la paz global. Con información de Ámbito y portada de NA