Un grupo de pequeños productores misioneros de yerba mate, acompañados por representantes del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), realizó en la tarde del miércoles una mateada de protesta debajo del Obelisco para visibilizar la crisis que atraviesa actualmente esta producción tradicional de la tierra roja.
Mientras convidaban mate y regalaban sobres de yerba a los transeúntes, los agricultores explicaron que decidieron venir a Buenos Aires «porque en Misiones nos dicen que acá están las autoridades que nos tienen que solucionar nuestros problemas».
«Necesitamos que el INYM vuelva a funcionar para que nuestra materia prima tenga un precio justo y ese precio se respete. No como pasa ahora, que no sólo nos están pagando una miseria, sino que lo hacen con cheques a cobrar en 120 días. Es terrible nuestra situación. Y para colmo, la yerba canchada importada de Brasil y Paraguay no para de ingresar a nuestra provincia», explicaron los productores.
La mateada frente al Obelisco se extendió desde las 14:00 hasta las 16:30, cuando la comitiva misionera empezó a guardar los carteles y las bolsas de yerba que trajeron. «Nos volvemos con la misma preocupación con la que vinimos. Acá en Buenos Aires todo es muy lindo, pero nadie nos dio una respuesta segura de una solución para nuestra gente», dijeron Daniel Ojeda, de Campo Grande, y Roberto Eiskman, de Jardín América, dos agricultores de manos y piel curtida por el sol misionero.
En Casa Rosada
La mateada frente al Obelisco fue el cierre de una jornada de actividades que realizaron los yerbateros misioneros y que comenzó en la mañana del miércoles 5 de junio, con una reunión en la Casa Rosada, donde fueron recibidos por el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, y los funcionarios de la Secretaría de Bioeconomía, Sergio Iraeta y Manuel Chiappe. «Esos funcionarios nacionales nos escucharon. Les contamos con lujo de detalle cómo nos estamos fundiendo con nuestra actividad yerbatera y nos dijeron que van a elevar el pedido a las autoridades con poder de decisión», explicaron los productores antes de subir al colectivo que ya los está trayendo de regreso a Misiones. Con información de El Territorio y fotografía de Daniela Cortés