Todos somos llamados a la Santidad y ese rostro puede ser también Usted, querido lector.
La Iglesia Universal acoge con júbilo la noticia sobre la Canonización de Carlo Acutis, un joven laico, “normal y corriente”, que encarnó “El Evangelio” con dinamismo y autenticidad.
Su célebre frase “Todos nacen como originales y muchos mueren como fotocopias” sigue resonando hasta los confines de la Tierra, a modo de recordatorio, exhortándonos a no vivir como veletas, a merced de la corriente que el mundo ofrece y que muchas veces conduce a caminos equivocados. Es además, la invitación clara a buscar caminos renovados y auténticos , orientados al bien común, tal y como él lo hizo, teniendo como fuente la Eucaristía y un profundo amor a la Virgen María.
Carlo, como cualquier otro joven de su edad, fue un muchacho “normal”, caritativo, practicaba deportes, convivía entre familia y amigos, se divertía, contaba chistes y también rezaba… y es precisamente esta normalidad lo que le hacía especial, porque supo aceptar con naturalidad y entereza, el llamado que Dios le hacía a recorrer la autopista al cielo, siendo la Eucaristía su motor, tal y como él mismo lo refirió: “La Eucaristía es mi autopista al cielo”.
La Virgen María también ocupó un lugar muy especial en su vida y lo mostró con hechos concretos como el rezo del Santo Rosario y la visita a Santuarios Marianos, haciendo de la devoción y amor a María una verdadera experiencia Cristocéntrica.
Recuerdo vivamente que el día que conocí este testimonio, -en el marco de una agenda pastoral-, y ese día entendimos que los Santos usan también “sneakers”, tacones y corbatas.
El llamado universal a la Santidad recorre siempre caminos inusitados, con la firmeza de que la verdad del resucitado sigue renovando la faz de la tierra y ese rostro puede ser el suyo, querido lector.
¡Pongámonos en marcha, en nuestra autopista al Cielo!
Isabella Orellana
Locutora Católica, esposa y mamá.