Los trabajadores activos y retirados de la policía y del servicio penitenciario de Misiones, llevan a cabo una protesta desde hace cuatro días frente al Comando Radioeléctrico URI de Posadas. Reclaman un salario digno que les permita cubrir el costo de la canasta básica familiar.
En apoyo a los manifestantes, y junto con el personal de sanidad estatal y docentes autoconvocados, esta mañana se realizó una Santa Misa por la dignidad de los trabajadores frente al mismo lugar. La ceremonia fue presidida por el Capellán de la Policía de Misiones, Padre Marcos Szyszkowski, quien estuvo acompañado por el Padre Fabián Szyszkowski y el policía retirado, Diácono Oscar Rosses; ambos también capellanes de la fuerza policial provincial. El Padre Marcos habló con el equipo de Radio Tupa Mbae y destacó que muchos trabajadores no llegan ni siquiera a mitad de mes y mucho menos a cubrir sus necesidades básicas.
Antes de iniciar la celebración, el Padre Marcos Szyszkowski expresó a La Creíble FM 105.9: “Estamos a punto de celebrar la Eucaristía aquí en la manifestación, acompañando a la policía, al servicio penitenciario, salud, docentes, a los colonos que se suman, a los judiciales, a todos los que están en protesta en la provincia, en los distintos lugares de la provincia de Misiones y nos unimos aquí desde el Comando I para celebrar la Eucaristía, pidiendo a Dios sobre todas las cosas, la unidad, la paz, la fortaleza y se soluciona a través del diálogo, que es fundamental para que todos se solucionen, sin diálogo es imposible cualquier cosa”.
El Padre Marcos también se refirió a la reciente apertura del diálogo con las autoridades: “El diálogo estaba cerrado, ahora se volvió a abrir, hay algún tipo de esperanza, entonces la idea es esta, unirnos todos en oración, pedirle a la Virgen, a Nuestra Señora de Itatí, que nos acompañe, nos fortalezca, que nos siga dando paz en esta lucha que es sumamente justa”.
Respecto a las condiciones de los manifestantes, el Padre Marcos fue enfático: “La gente está con hambre, no solo que no llega a fin de mes, no llega al 10, al 15. Entonces es una realidad muy terrible, en la cual tenemos que acompañar. Estamos preparándonos para la Asamblea Diocesana: `una Iglesia pobre para los pobres´ y creo que va por acá la cosa: estar cerca del que sufre, del que no tiene para comer, del que está luchando por su derecho, de que está buscando sobre todas las cosas defender su dignidad tan manoseada y maltratada en estos ámbitos”.
Al concluir, el Padre Marcos expresó su esperanza de que la protesta lleve a una pronta resolución: “Creo que la esperanza no se pierde. Los cristianos sobre todo somos siempre personas de esperanza. Siempre partimos de una esperanza positiva y esperamos lo mejor siempre. Creemos en el hombre, por eso confiamos. Entonces creemos que sí, que se va a solucionar de la manera más rápida y más justa posible”.
La comunidad continúa vigilando la situación, esperando que el diálogo recientemente reabierto entre las autoridades y los trabajadores dé frutos positivos y se logre una solución justa y rápida para todos los afectados.