La Parroquia Santa Rita de Posadas se encuentra inmersa en el fervor de sus Fiestas Patronales desde hace unos días, abrazando con entusiasmo el lema de este año: “Con Santa Rita y en oración, somos peregrinos de la esperanza”.
Este domingo de Pentecostés, la jornada en la Parroquia de Santa Rita, comenzó con la misa de servidores a las 6:00, seguida por la tradicional procesión desde la Catedral San José hasta la parroquia situada en la intersección de las Avenidas Chacabuco y Monseñor de Andrea. La Misa Central, celebrada a las 10:00 y presidida por el Obispo de la Diócesis de Posadas, Mons. Juan Rubén Martínez, congregó a los fieles en un acto de comunión y devoción en la sede parroquial.
Para comenzar su homilía, Mons. Martínez resaltó la importancia de celebrar Pentecostés, la venida del Espíritu Santo. “En esta mañana que en la Iglesia celebramos Pentecostés, la venida del Espíritu Santo; este Espíritu Santo que hace dos mil años nos acompaña y nos va a acompañar hasta el final de los tiempos. Así nos lo dijo Jesús: ‘Yo me voy pero les envío el otro Paráclito que los acompañará hasta el final de los tiempos’. Y vimos en el tiempo del Espíritu Santo, Él obra, tenemos esa certeza de la fe, obra en la Iglesia hace dos mil años y seguirá obrando, es nuestra certeza”.
Seguidamente, el obispo resaltó el significado de la figura de Santa Rita en esta jornada, expresando: “Qué bueno es que en este contexto hoy celebremos la Santidad. En este caso de esta tan querida y figura, esta santa, tan emblemática, que es Santa Rita. Porque el Espíritu Santo suscita la Santidad, suscita el que nosotros tengamos esperanza y tengamos fortaleza, aún en los momentos difíciles.”
Martínez también reconoció la continua devoción de los fieles a Santa Rita. “Pero todo el año, en este lugar y es una gracia de Dios, el pueblo de Dios, la gente se acerca a Santa Rita, se acerca a pedirle, a que escuche las necesidades que la gente tiene, a agradecer su intercesión.”
Sobre la vida y ejemplo de Santa Rita, el obispo compartió: “Santa Rita nos dice mucho porque estamos todos llamados a la santidad. En realidad todos los bautizados estamos llamados a la santidad y Santa Rita es muy querida en la Iglesia, es muy querida en nuestra sociedad, porque es una santa que vivió hace mucho tiempo atrás, fíjense nada menos que en el siglo XV, en el 1400, vivió Santa Rita. Pero ella las pasó todas”.
En relación con la necesidad de la caridad y la misericordia en la sociedad actual, el obispo reflexionó: “La evangelización hoy, siempre y en nuestra época, especialmente implicará el amor misericordioso, que los cristianos amemos a nuestros hermanos, que tendamos puentes hacia los otros. […] Los cristianos somos todo al revés. No somos cristianos si no amamos a nuestros hermanos y especialmente a nuestros hermanos más pobres“.
Martínez instó a la acción solidaria y la compasión al recordar que “nuestro llamado es amar” y señalar que “hay mucha gente que se acerca sufriendo”. Enfatizó la importancia de que, en tiempos actuales, los cristianos sean “sal y luz en medio de muchas oscuridades”, comprendiendo la realidad y respondiendo con comprensión y amor.
Finalmente, el obispo de Posadas concluyó su homilía con una invitación a la oración por las necesidades del país y de cada individuo, reafirmando la importancia del amor y la misericordia en un mundo marcado por la discordia y el egoísmo: “Hoy queremos pedirle a Santa Rita por nuestra Patria, especialmente. Queremos que cada uno exprese en silencio las necesidades de su corazón. Muchos anhelan un trabajo digno, acceso a la salud y bienestar para sus seres queridos”.
En esta línea enfatizó: “En esta mañana queremos expresar nuestro agradecimiento a Dios, ya que como cristianos, encontramos en el amor la certeza de la esperanza. Es crucial que nunca perdamos la determinación, que permanezcamos firmes y que, incluso en la escasez, sepamos compartir y ser solidarios con aquellos que lo necesitan. La misericordia es la respuesta a un mundo fracturado por guerras, violencia y egoísmo. El amor prevalece. El amor sana. Al amar, nos realizamos como seres humanos, mientras que el egoísmo degrada nuestra dignidad”.
El obispo complementó su mensaje con estas palabras: “Quien ama se realiza plenamente, porque el ser humano, a imagen y semejanza de Dios, está destinado al amor. Por eso enfatizamos la importancia del amor. Jesús vino a recordarnos nuestra esencia. Que Santa Rita nos guíe para convertirnos en comunidades misioneras, misericordiosas y samaritanas”, concluyó, resaltando así la trascendencia del amor y la guía espiritual hacia una acción más comprometida y compasiva.
El día de hoy, la Parroquia de Santa Rita continuará con una serie de celebraciones litúrgicas, marcando así el espíritu festivo de las Fiesta Patronales. Estas actividades, que se extenderán a lo largo del domingo, serán el preludio de la culminación de los festejos en honor a Santa Rita el próximo miércoles 22 de mayo.
Fotografías: Gentileza Pastoral de Comunicación (Rocío Yesabel Ayala)