Tras los recientes pronunciamientos por parte de los Poderes del Estado condenando la protesta de los policías frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, el suboficial Mayor (R) Germán Palavecino, portavoz de los manifestantes, ofreció sus declaraciones al respecto.
Palavecino respondió a la acusación de «sedición», tanto desde el ámbito judicial como político, mientras los agentes se encuentran en un estado de protesta. «Es gravísimo y nos produce un dolor inmensurable por la gravedad de presentarnos en esos términos ante la sociedad misionera. Me costó creerlo cuando leí el comunicado del Superior Tribunal de Justicia en el diario de Primera Edición, donde categóricamente nos presenta como sediciosos o con actos sediciosos, y es extremadamente grave», expresó.
El ex suboficial mayor subrayó que la protesta se originó por demandas salariales y la interrupción del diálogo con la Jefatura de la fuerza. «Estamos pidiendo desde la primera hora que se abra el diálogo, que nos abran las puertas o lo hagan aunque sea de manera virtual por Zoom para que tengamos diálogo», afirmó.
Palavecino destacó que la protesta es espontánea y no organizada por los retirados, sino por los agentes activos. En cuanto a la apertura del Comité de Crisis por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación, el vocero la consideró una medida razonable para evitar afectaciones a la seguridad ciudadana.
Sobre la posibilidad de un desalojo por parte de gendarmes enviados por la ministra Bullrich, Palavecino consideró que sería un movimiento desacertado y poco prudente. «Me atrevo a decir que somos más de seis mil personas y sería muy grave… las medidas judiciales siempre tienen racionalidad, fundados», añadió.
Finalmente, Palavecino destacó que entre los manifestantes persiste un ánimo esperanzador y la confianza en que las autoridades resolverán el problema. «Hay fe en el altísimo que no va a desolar a los efectivos y tocará los corazones de las autoridades para resolver este problema», concluyó. (Primera Edición)
De qué se trata la sedición
La sedición, según el Diccionario de la Real Academia Española es un alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión, que se distingue por tener la intención de derrocar a los poderes del Estado.
En otras palabras es una conducta abierta, como el discurso y la organización, que tiende a la insurrección contra el orden establecido. La sedición a menudo incluye la subversión de una constitución y la incitación al descontento o la resistencia contra la autoridad establecida. La sedición puede incluir cualquier conmoción, aunque no tiene como objetivo la violencia directa y abierta contra las leyes.