En un contexto económico desafiante, el Hot Sale emerge como un catalizador del consumo, marcando un hito significativo en la reactivación del mercado argentino. Durante las 72 horas de ofertas frenéticas, se concretaron un total de 5,1 millones de órdenes de compra, un 23,3% más que en el evento del año anterior.
Las cifras revelan un fervoroso entusiasmo por parte de los consumidores argentinos. Las ventas ascendieron a $346 mil millones, un asombroso incremento del 301% en comparación con el Hot Sale de 2023, superando incluso la inflación acumulada del período, que rondó el 290%.
La Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), organizadora del evento, reportó la participación de 984 empresas y más de 3,6 millones de usuarios, quienes aprovecharon descuentos promedio del 30% en una amplia gama de productos y servicios.
Las transacciones vertiginosas se tradujeron en un promedio de $80 millones de pesos vendidos por minuto durante el evento, consolidando así el impacto económico del Hot Sale en la esfera digital y comercial del país.
El auge del consumo se refleja en la diversidad de productos demandados. Desde electrodomésticos hasta indumentaria deportiva, pasando por productos de belleza y herramientas de construcción, la variedad de categorías y la abundancia de ofertas atrajeron a los consumidores ávidos de adquirir productos tanto de primera necesidad como de consumo masivo.
En este sentido, se evidenció una marcada tendencia hacia la adquisición de artículos esenciales y de stockeo, reflejando la necesidad de los consumidores de asegurar provisiones en un contexto económico incierto.
El impacto del Hot Sale no solo se limita al impulso del consumo, sino que también proyecta un mensaje esperanzador para la recuperación económica del país, mostrando la capacidad del mercado argentino de adaptarse y revitalizarse en tiempos desafiantes.