Cordobesa demandó a AstraZeneca y al Estado argentino por síndrome de Guillain-Barré post-vacunación


Flavia Ochoa, residente de Coronel Moldes, ha iniciado una acción legal contra el laboratorio AstraZeneca y el gobierno argentino, alegando haber desarrollado el síndrome de Guillain-Barré después de recibir la vacuna contra el coronavirus de la compañía. Ochoa, de 39 años, afirma haber sufrido una cuadriparesia tras recibir su tercera dosis de la vacuna el 4 de enero de 2022.

La demanda, presentada ante el Juzgado Federal de Río Cuarto bajo la supervisión del juez Carlos Ochoa, busca una compensación de 100 millones de pesos. Este caso se suma a las controversias internacionales sobre los efectos secundarios raros de la vacuna de AstraZeneca.

Según Ochoa, experimentó calambres intensos y debilidad en las piernas después de la vacunación, síntomas que eventualmente llevaron a su diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré. A pesar de buscar atención médica y presentar su caso a las autoridades de salud, Ochoa sostiene no haber recibido respuestas satisfactorias.

La demanda no solo busca cubrir los costos de tratamiento, sino también compensar las pérdidas sufridas, incluyendo daños morales y materiales. Ochoa argumenta que nunca fue adecuadamente informada sobre los posibles efectos adversos de la vacuna ni se le proporcionó un consentimiento informado adecuado. (Primera Edición)

De qué se trata el síndrome de Guillain-Barré

El síndrome de Guillain-Barré es una respuesta autoinmune del cuerpo frente a virus o bacterias, afectando principalmente neuronas y músculos.

Según expertos como Alejandro Andersson, neurólogo, esta afección, aunque rara, puede causar debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y otros síntomas.

¿Cómo prevenirlo?

Según Andersson, no hay una fórmula precisa para evitar el cuadro, pero se pueden tomar ciertos recaudos para prevenir el contagio de distintos virus o bacterias que son el principal desencadenante:

  • Lavarse y desinfectarse las manos con agua y jabón antes de comer, de tocarse la cara o después de haber estado en contacto con objetos públicos.
  • Consumir alimentos preferiblemente cocidos, sobre todo en restaurantes o bares. En su defecto, asegurarse de que estén bien lavados ya que pueden estar infectados.
  • En lo posible, evitar los lugares cerrados con gran concentración de gente, por el contrario, protegerse con un tapabocas.
  • Aunque los síntomas puedan pasar desapercibidos, un diagnóstico a tiempo evita complicaciones mayores. (La Nación)