En respuesta a las trágicas inundaciones que azotan el sur de Brasil, el Gobierno Nacional argentino ha extendido una mano amiga ofreciendo asistencia al país vecino. La Cancillería, liderada por Diana Mondino, ha comunicado su total disposición para colaborar con el Gobierno de Lula da Silva en esta situación de emergencia.
La ayuda propuesta incluye el despliegue de recursos significativos, entre ellos una brigada de 20 efectivos y caninos de la Policía Federal Argentina, expertos en logística de la Comisión Cascos Blancos, así como un avión y tres helicópteros para transporte y evacuaciones. Además, se enviará equipo móvil sanitario con personal de sanidad, buzos tácticos de la Armada Argentina, ingenieros con embarcaciones y dos plantas potabilizadoras de agua, junto con cajas de pastillas potabilizadoras.
Esta acción solidaria reafirma el compromiso de Argentina con el pueblo brasileño en momentos de adversidad. El presidente brasileño ha visitado la zona afectada en dos ocasiones y ha prometido agilizar la entrega de los recursos necesarios para la recuperación. En este contexto, el gobernador de Rio Grande do Sul ha destacado la magnitud del desafío, comparándolo con un «escenario de guerra» que requerirá un tratamiento postconflicto.
La tragedia ha dejado un saldo devastador, con 86 personas fallecidas, 111 desaparecidas y más de 129.000 desplazadas, según datos de Defensa Civil. Sin embargo, la solidaridad nacional e internacional se ha manifestado a través de donaciones y recaudaciones para asistir a las comunidades afectadas.
Ante esta situación crítica, Argentina y Brasil demuestran una vez más la importancia de la cooperación regional y la solidaridad entre naciones hermanas en tiempos de crisis. Con información de Ámbito y portada publicada por el Ayuntamiento de Porto Alegre (PMPA) que muestra a un grupo de voluntarios en una calle inundada. Foto: AFP.