La localidad de Leandro N. Alem se vio gravemente afectada por las intensas precipitaciones que azotaron la región desde la madrugada del jueves hasta las 10 de la mañana, acumulando más de 180 milímetros de lluvia en el área. Este fenómeno ocasionó el desbordamiento de diversos arroyos y drenajes, resultando en el anegamiento de al menos 100 viviendas en la ciudad. Los barrios más perjudicados, como Cámpora, Villa Libertad, Tungoil, y otras zonas cercanas al arroyo Arreame, se encontraron entre los más afectados.
En la zona del ex kilómetro 78 de la ruta provincial 4, la situación se tornó crítica con el cierre de la arteria provincial debido al desborde de afluentes del arroyo Mártires, lo que resultó en la inundación de la zona circundante.
A las 07 horas, el intendente local, Matías Sebely, convocó a una reunión de emergencia con su gabinete ampliado para coordinar las acciones necesarias ante la situación. Se establecieron áreas de acción y se designó un referente del gobierno municipal en cada zona afectada, trabajando en estrecha colaboración con los Bomberos Voluntarios, la Policía, el personal de la Cooperativa de Electricidad y diversas entidades de ayuda.
Hasta las 10:30 horas, se brindó asistencia a un total de 420 personas, la mayoría de las cuales fueron alojadas temporalmente en casas de familiares o amigos. Además, se habilitó un albergue en el complejo polideportivo municipal con capacidad para albergar a medio centenar de personas. Este espacio proporciona camas, colchones, abrigos y cuenta con una posta de salud para atender a quienes llegan en busca de ayuda.
El intendente Sebely informó a los medios que, si bien están atendiendo la emergencia, la mayoría de los afectados logran encontrar refugio en casas de familiares con el paso del tiempo, por lo que son trasladados allí hasta que el agua se retire y puedan regresar a sus hogares.
Sebely también destacó la inusual magnitud de las lluvias, sumada al problema de que muchos vecinos arrojan sus residuos a los cauces, lo que obstruye los drenajes y agrava la situación.
La comunidad local se encuentra unida en los esfuerzos de recuperación y asistencia a los afectados, mientras las autoridades continúan monitoreando la situación y coordinando las acciones necesarias para mitigar los daños causados por las inclemencias del tiempo.