En una demostración de protesta, conductores de la plataforma UBER llevaron a cabo una caravana el domingo por la noche en la ciudad de Posadas, desafiando las recientes regulaciones municipales que imponen un límite de seis años de antigüedad para los vehículos.
La movilización, que incluyó tanto a conductores de automóviles como de motocicletas, comenzó en Santa Catalina y Urquiza, dirigiéndose hacia el centro de la ciudad antes de converger en la zona de Costanera para una concentración.
Las nuevas regulaciones, anunciadas días atrás por las autoridades municipales, han provocado la preocupación y la indignación de los conductores de UBER. El requisito de limitar la antigüedad de los vehículos ha sido particularmente controvertido, ya que según los manifestantes afectaría al «95% de los UBER privados».
Aunque los conductores han dejado claro que no se oponen a una regulación adecuada, argumentan que la restricción de antigüedad impuesta dificultaría significativamente su capacidad para mantenerse en el negocio. Destacaron que muchos de ellos ya han invertido en vehículos que superan el límite establecido.
Desde la llegada de UBER a la provincia, la falta de regulación ha sido un tema recurrente. A diferencia de los taxis y remises, los conductores de UBER no están sujetos a los mismos controles ni obligaciones fiscales por parte de las autoridades municipales. Con información y fotografía de Primera Edición