El país se mantiene en la cima en términos de inflación, superando incluso a naciones como Venezuela y Líbano, según los últimos datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En marzo, la inflación alcanzó un 11%, acumulando un total del 51,6% en lo que va del año. Esta cifra posiciona a Argentina con la inflación más alta a nivel mundial en términos anuales, con una brecha significativa respecto de otras economías.
A pesar de los pronósticos favorables para el próximo año, el país continúa en la cima del podio global y regional en términos de inflación, mientras que el resto de los países de América Latina registran cifras de un solo dígito. Los analistas, si bien tienen expectativas positivas para el próximo año, señalan que la caída de los precios se debe principalmente a la fuerte recesión experimentada en el primer bimestre, reflejada en una disminución de los ingresos salariales y jubilatorios.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), se espera que la inflación mensual alcance un solo dígito en mayo y que para fin de año podría llegar al 189%. Los pronósticos para el próximo año son aún mejores, con un promedio del 60%, aunque bancos como Morgan Stanley y JP Morgan calculan entre un 30% y un 40%, respectivamente.
En comparación con otros países, Venezuela, que ha sufrido una hiperinflación durante tres años, registra una subida anual de los precios del 89%, mientras que el Líbano, junto con Argentina, son los únicos países en el mundo con una tasa de inflación de tres dígitos.
En América Latina, los demás países muestran tasas de inflación anual de un solo dígito, con Colombia, México y Brasil a la cabeza. Estas cifras contrastan con las de Argentina, destacando la gravedad de la situación en términos inflacionarios.
Se espera que el Fondo Monetario Internacional (FMI) presente sus pronósticos globales de crecimiento económico e inflación en los próximos días, donde se prevé que Argentina registre los peores resultados entre los países del G20 y de la OCDE.