En un hito histórico para Argentina, la Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos tuvo lugar por primera vez en el país, atrayendo la atención internacional hacia las voces y saberes de las comunidades indígenas. Dalmacio Ramos, cacique de la comunidad guaraní Ysyry, fue uno de los destacados oradores invitados, compartiendo su experiencia como investigador de plantas medicinales y defensor de la cultura mbya.
En un emotivo discurso en Mar del Plata, Ramos destacó la importancia de la soberanía alimentaria y la preservación de los conocimientos ancestrales sobre medicina. “Represento a Misiones, a nuestra comunidad, y es un honor poder compartir nuestros saberes con el mundo”, expresó.
La Asamblea, organizada por el Movimiento por la Salud de los Pueblos, reunió a activistas de la salud y líderes comunitarios de todo el mundo, brindando un espacio para el intercambio de experiencias y la colaboración en la búsqueda de soluciones para los desafíos de salud globales.
Ramos tuvo el honor de abrir el evento con el Aguyjevete, un saludo tradicional mbya guaraní, y cautivó a la audiencia con su relato sobre la recolección de plantas medicinales y la organización de su comunidad. A pesar de ser el único representante misionero, su presencia dejó una huella imborrable en el evento.
Para Ramos, este viaje significó mucho más que compartir conocimientos; fue su primer vuelo en avión. Con emoción, relató su experiencia de volar por primera vez y la oportunidad de explorar una nueva ciudad. “Fue una gran experiencia. La gente de la organización corrió con todos los gastos”, comentó.
Más allá de la emoción del viaje, Ramos enfatizó la importancia de compartir los conocimientos adquiridos en la Asamblea con su comunidad y con las generaciones futuras. “Estos conocimientos tenemos que mostrárselos y trabajar con los jóvenes e incluso hablarlo con los abuelos y abuelas”, concluyó, destacando el valor de la conexión intergeneracional en la preservación de la cultura mbya guaraní. (Primera Edición)