En medio de la conmemoración de seis meses de guerra en la Franja de Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que no habrá un alto el fuego sin la liberación de los 133 rehenes mantenidos por Hamas. Esta declaración reafirma el compromiso de Israel con la seguridad de sus ciudadanos y su determinación para alcanzar una paz duradera en la región.
En un discurso antes de una reunión con su gabinete, Netanyahu subrayó que el retorno de los secuestrados es una condición no negociable para cualquier acuerdo de tregua. Esta postura cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, incluida la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden.
El líder israelí destacó que Hamas continúa imponiendo demandas extremas que buscan socavar la estabilidad y la seguridad en la región. Advierte que ceder a estas exigencias solo serviría para perpetuar la amenaza que representa el grupo terrorista, en lugar de avanzar hacia una solución pacífica y duradera.
Netanyahu hizo un llamado a la unidad nacional en Israel, instando a sus compatriotas a permanecer firmes ante los intentos de división impulsados por «una minoría extrema y violenta». Destacó la importancia de mantenerse unidos en la lucha contra el terrorismo y en la búsqueda de la seguridad y la paz para todos los ciudadanos.
Las palabras del primer ministro reflejan el compromiso inquebrantable de Israel con la defensa de sus ciudadanos y la búsqueda de una solución que garantice la seguridad y la estabilidad en la región.