En medio de una disputa encarnizada por la integración del máximo tribunal, el Gobierno argentino ha desplegado una estrategia que oscila entre lo audaz y lo táctico. Bajo la sombra de un mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que pende de un hilo en el Senado, las movidas políticas se multiplican, y el escenario se torna cada vez más complejo.
El juez federal Ariel Lijo se convierte en pieza clave de este ajedrez político. Propuesto por Ricardo Lorenzetti, ex presidente de la Corte Suprema, su nombre llega al Senado en un momento de alta tensión. Milei, apremiado por la situación del DNU, accede a esta designación, sumando al jurista Manuel García-Mansilla. El resultado: un tribunal dividido en un empate 3 a 3.
Pero el drama no termina aquí. La Corte, llamada a resolver sobre el mencionado DNU, se pronuncia sobre la cuestión política del mismo, enfureciendo al Presidente. Mientras tanto, desde el Ministerio del Interior se avanza en un diálogo con gobernadores y diputados para dar impulso a la Ley mini ómnibus.
¿Cuál es el verdadero propósito detrás de estas movidas? ¿Son los pliegos para la Corte un bocado lanzado al Congreso para salvar el DNU? ¿Una medida defensiva ante un posible embate kirchnerista en el Senado?
Victoria Villarruel, vicepresidente, agrega un giro inesperado al escenario, mostrando su rechazo público a la designación de Lijo, poco después de un encuentro amigable en la Casa Rosada. Este desencuentro pone de manifiesto tensiones subyacentes dentro del gobierno, aunque algunos sostienen que son simplemente choques de personalidades.
La figura de Cristina Kirchner se vislumbra en el horizonte, con su capacidad para manejar los tiempos y generar expectativas. Su silencio estratégico, en medio de la puja narrativa por el aniversario del último golpe militar, alimenta especulaciones sobre su verdadera agenda.
En medio de estas complejas maniobras políticas, la pregunta que surge es quién tiene el control de la institucionalidad. ¿Cristina Kirchner o Milei? Ambos parecen tener fichas en el tablero, pero el juego está lejos de terminar. Con información de Todo Noticias