El Gobierno argentino decidió suspender temporalmente el envío de gendarmes a la embajada en Venezuela, una medida que había sido propuesta por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para reforzar la seguridad en ese lugar. La decisión de postergar este proceso fue tomada por Diana Mondino, representante de la Cancillería, según informó Clarín.
La iniciativa de enviar dos tandas de gendarmes -una de seis y otra de dos efectivos- tenía como objetivo resguardar la embajada en Caracas, donde actualmente se encuentran refugiados seis dirigentes políticos venezolanos, colaboradores de la disidente María Corina Machado. Sin embargo, este plan quedó en pausa por el momento.
Según fuentes venezolanas en el exilio, la suspensión se debe a dos razones principales. Por un lado, el vicecanciller Leopoldo Sahores y el secretario de Asuntos Americanos, Mariano Vergara, están negociando un salvoconducto para los dirigentes refugiados en la embajada, quienes no han solicitado asilo por temor a perderse el proceso electoral en Venezuela. Por otro lado, existen dificultades relacionadas con la documentación necesaria para el traslado de los gendarmes.
Aunque la Cancillería no ha proporcionado una explicación oficial sobre esta pausa en el envío de los efectivos, se espera que la situación se resuelva antes de las elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio. Mientras tanto, la embajada argentina en Caracas permanece bajo la custodia de un solo efectivo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y otro en las oficinas de la embajada.