El Viernes Santo en Puerto Iguazú ha marcado un éxito sin precedentes, con una ocupación hotelera que supera el 90% y varios establecimientos hoteleros completos. Este fervoroso movimiento turístico se ha visto reflejado en la abrumadora cantidad de visitantes que han inundado las majestuosas Cataratas del Iguazú, así como en las largas filas para ingresar a Foz de Iguazú, donde los controles migratorios han provocado esperas de al menos dos horas para muchas personas.
El Viernes Santo ha sido testigo de un verdadero aluvión de turistas desde tempranas horas del día. Incluso antes de la apertura del área protegida, las colas ya eran impresionantes, con demoras de entre quince minutos y media hora, dependiendo de si los visitantes habían adquirido sus boletos con antelación o no. Aquellos que llegaron sin ticket debieron enfrentar una doble fila: una para la compra y otra en los molinetes de acceso.
A medida que avanzaba la jornada, el Parque Nacional Iguazú se veía desbordado por la gran cantidad de vehículos particulares que llegaban. A las 11:20 se emitió una alerta por la posible aplicación de un retén debido a esta situación.
Minutos más tarde, se activó el protocolo de visitas multitudinarias cuando el estacionamiento del área protegida alcanzó su capacidad máxima, que ronda los 2.000 vehículos. Desde el mediodía, prácticamente todos los visitantes que llegaron a Cataratas tuvieron que hacerlo en taxis, remises o transporte público de pasajeros.
A pesar de la abrumadora afluencia de turistas, los circuitos no colapsaron y las pasarelas mantuvieron un movimiento fluido, según informó Ángel Palma, presidente de la Asociación de Guías del Parque Nacional Iguazú.
Sin embargo, la masiva afluencia de visitantes también generó largas colas en la zona fronteriza, tanto del lado argentino como del brasileño. La falta de personal para el control migratorio en Brasil provocó demoras de al menos dos horas para ingresar al país vecino, lo que generó frustración entre los turistas y, particularmente, entre los guías que casi perdieron sus horarios de ingreso al Parque Nacional del lado brasileño.
Se espera que el movimiento de turistas en Cataratas se mantenga similar para mañana, aunque se prevén mayores inconvenientes en la zona fronteriza debido al aumento del tránsito en los sábados, días tradicionalmente con mayor actividad fronteriza.