Villarruel expone diferencias con Milei, a pesar de coincidencias por el 24 de marzo


En un acto de franqueza pública que contrasta con la diplomacia política habitual, la vicepresidente Victoria Villarruel ha vuelto a poner sobre la mesa sus marcadas discrepancias con la Casa Rosada. Lo que durante semanas fueron conversaciones reservadas, ahora se han convertido en un diálogo abierto en un horario estelar televisivo.

Villarruel no se ha contenido: ha defendido abiertamente la decisión del Senado de rechazar el DNU 70 de desregulación económica, ha abogado por la convalidación del aumento de las dietas legislativas, ha expresado su desacuerdo con un proyecto de ley que otorga poder a las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad interior, y ha marcado distancia con la postura de José Luis Espert sobre la rebelión fiscal bonaerense, respaldada por el propio Javier Milei. Además, no ha descartado la posibilidad de aspirar a la presidencia en el futuro.

Durante su intervención, Villarruel hizo eco de un conocido refrán: «Para qué me buscan si ya saben cómo me pongo», dejando claro su enfoque decidido. Este diálogo televisivo coincidió con una cena entre el presidente Milei y Espert en la residencia de Olivos.

A pesar de estas discrepancias evidentes, Villarruel y Milei han compartido una semana relativamente tranquila, marcada por una extensa charla en la Casa Rosada y una posterior reunión de gabinete. La proximidad del aniversario del último golpe militar del 24 de marzo, bajo la presidencia de Milei, ha surgido como una oportunidad para intentar mitigar las tensiones.

La vicepresidente se ha interesado por el material audiovisual que el gobierno tiene previsto difundir el domingo, en conmemoración de este aniversario. Para Villarruel, la revisión del pasado reciente, especialmente la situación de los condenados por delitos de lesa humanidad, es un tema de gran relevancia.

Su compromiso con los derechos humanos y su actitud crítica hacia ciertos funcionarios del gobierno se reflejan tanto en su agenda como en sus opiniones. A pesar de los esfuerzos por alinear posturas, las discrepancias persisten en cuanto al estilo de gestión y la dirección política del país. Con información de Infobae