Ante el reciente asesinato del empleado de estación de servicio Bruno Bussanich, ocurrido en la madrugada del domingo, y en medio de una escalada de violencia perpetrada por grupos narcocriminales en los últimos días, el Gobierno Nacional ha tomado medidas contundentes. En una declaración conjunta, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la creación de un Comité de Crisis, respondiendo al llamado del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
La formación de este comité tiene como objetivo intervenir en la ciudad de Rosario con la colaboración de fuerzas federales, incluyendo las Fuerzas Armadas, para hacer frente al flagelo del narcotráfico y la violencia que ha enlutado a la comunidad rosarina en las últimas semanas.
El trágico asesinato de Bruno Bussanich, de 25 años, quien fue tiroteado por sicarios en su lugar de trabajo, ha sido un punto de inflexión que ha movilizado al gobierno y a la opinión pública. En respuesta, el Gobierno Nacional ha decidido otorgar asistencia militar para reforzar las operaciones de seguridad en la región, conforme al artículo 27 de la Ley 24.059.
En palabras de las autoridades gubernamentales: «El Gobierno Nacional está decidido a enfrentar a la mafia del narcotráfico y a los sicarios que han sembrado el terror en la ciudad de Rosario. No daremos ni un paso atrás. Los rosarinos recuperarán las calles y la libertad».
Además de las medidas a nivel nacional, el Gobierno de Santa Fe ha anunciado nuevas acciones para frenar los ataques perpetrados por organizaciones criminales en Rosario. Estas medidas incluyen la formación de una Junta Operativa que trabajará de manera permanente, integrada por representantes del gobierno provincial, el Ministerio Público de la Acusación, la Municipalidad de Rosario y el Gobierno Nacional.
Entre las medidas a implementar se encuentran el aumento de la presencia policial en el territorio, operativos focalizados en zonas de interés, incremento de recompensas para quienes aporten información relevante, y una intensificación de los controles de vehículos y personas, solicitando la colaboración activa de la ciudadanía.
Por otro lado, las investigaciones en curso sugieren que el asesinato de Bussanich podría estar relacionado con otros recientes homicidios y ataques en la zona. Se sospecha que estos actos violentos buscan generar conmoción como represalia por las acciones tomadas en las cárceles de la provincia y las medidas de seguridad implementadas por el gobernador Pullaro y su equipo.