En el marco del esperado Pacto de Mayo, el Gobierno nacional establece sus puntos no negociables mientras aspira a que el tratamiento del extenso Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) sea parte integral del acuerdo. El ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se reunirán el viernes en la Casa Rosada con gobernadores, esperando la asistencia de al menos quince mandatarios, y no descartando la presencia de figuras como Javier Milei.
Fuentes cercanas al Gobierno revelaron a TN que las prioridades que el Ejecutivo considera fundamentales e irrenunciables son: la reforma laboral, el régimen de grandes inversiones, las privatizaciones y las desregulaciones en sectores hidrocarburíferos y mineros.
«Estamos buscando acordar un marco regulatorio conjunto que brinde seguridad y garantías a inversores, bancos y fondos. Queremos un sistema que fomente el crecimiento tanto a nivel nacional como provincial. Con leyes, el progreso es más ágil», expresó un funcionario involucrado en las negociaciones.
El Gobierno ofrece a cambio la negociación del pacto fiscal, que abarca la restitución del impuesto a las Ganancias, la reforma previsional, el blanqueo de capitales, Bienes Personales y una moratoria impositiva. Aunque aseguran que no se modificarán las retenciones, afirman que el acuerdo podría mejorar la disposición de la Nación en relación con las deudas de las provincias.
Sin embargo, dentro del Gobierno persiste la incertidumbre sobre cómo resucitar la Ley Ómnibus, que fue rechazada en la Cámara de Diputados en febrero. Mientras algunos funcionarios proponen dividirla en varias leyes consecutivas, otros consideran revivirla en su totalidad.
Otra opción en consideración es presentar una versión modificada del proyecto, con cerca de 300 artículos y ampliaciones en las reformas, posiblemente incluyendo elementos de la propuesta «anti-establishment» anunciada por Milei en el Congreso.
Los negociadores, Posse y Francos, tienen claro que no intentarán introducir reformas ajenas a lo económico, lo que excluye temas electorales, penales y de seguridad, entre otros. La presencia de Posse en la reunión, según informes, representa el criterio de Milei dentro de la discusión, dado que no estuvo presente en la última reunión.
El ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, estará ausente en la reunión del viernes debido a su participación en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo en Punta Cana. Su lugar será ocupado por el secretario de Hacienda de la Nación, Carlos Guberman, quien se reunirá con ministros de Economía provinciales.
El Gobierno continúa trabajando con gobernadores aliados que se sumaron a las reuniones previas a la apertura de sesiones ordinarias, incluyendo a representantes de Salta, Chaco, Río Negro, Catamarca y Tucumán, entre otros.
Se espera la presencia de quince gobernadores en la Casa Rosada, incluyendo algunos peronistas y la totalidad de los representantes de Juntos por el Cambio, excluyendo a figuras como Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Ziliotto y Gildo Insfrán.
La estrategia del Gobierno busca transmitir un mensaje de unidad a los inversores y avanzar en la implementación de reformas. Asimismo, planea asegurar un respaldo legislativo en el Senado para evitar la derogación del DNU 70/2023 en las próximas semanas.
El objetivo es ganar tiempo y establecer una agenda legislativa que conduzca a la firma del Pacto de Mayo en la provincia de Córdoba. Si se logra un acuerdo, Francos seguirá una estrategia de negociación individualizada con los gobernadores provinciales para abordar sus demandas.