Caída en las compras con tarjetas de crédito y préstamos en pesos durante enero: Impacto de la pérdida de poder adquisitivo


La retracción del consumo refleja una menor utilización de estos mecanismos de financiación en medio de la escalada inflacionaria

Durante el mes de enero, las compras con tarjetas de crédito y los préstamos en pesos experimentaron un nuevo retroceso en Argentina, mostrando una tendencia preocupante frente a la escalada de precios que afecta el poder adquisitivo de los ciudadanos. Según un informe de First Capital Group, estos indicadores se sitúan notablemente por debajo de la inflación estimada para el período.

Las compras con tarjetas de crédito, que registraron un movimiento de $5.966.247 millones, reflejaron un incremento nominal del 11,1% en comparación con diciembre. Sin embargo, este aumento no logra compensar el aumento de precios, que se estima en alrededor del 20% durante el mismo período. De manera similar, el incremento interanual del stock de deuda con tarjetas de crédito, del 160,7%, se ve eclipsado por la inflación acumulada del 211,4%.

Ante este panorama, el Gobierno lanzó el programa Cuota Simple, con el objetivo de reactivar el consumo mediante la compra de productos y servicios con tarjeta de crédito en 3 o 6 cuotas fijas y una tasa de interés especial. Sin embargo, la implementación de este programa enfrenta el desafío de recuperar la cartera de tarjetas en un contexto donde los ingresos no crecen al ritmo de los aumentos de precios.

En cuanto a las compras en dólares con tarjetas de crédito, se observa un crecimiento del 29,5% interanual, a pesar de las condiciones desfavorables del tipo de cambio y los impuestos para el usuario en el exterior.

Por otro lado, los préstamos en pesos al sector privado alcanzaron un total de $17,3 billones en enero, representando un aumento interanual del 138,9%. Sin embargo, este incremento se encuentra por debajo de la inflación estimada del período, que ronda el 250%. Esto refleja un alejamiento del sector privado de los bancos como fuente de financiación, lo que sugiere un ajuste significativo en los valores de la actividad económica.