Medio Oriente: caen más bombas sobre Gaza


Netanyahu admitió que hay “desacuerdos” con Estados Unidos sobre cómo será administrado el enclave después del conflicto.

Israel intensificó este viernes su ofensiva contra la Franja de Gaza tras advertir a su principal aliado, Estados Unidos, que la guerra por aplastar al movimiento islamista Hamas durará “más que varios meses”. No obstante, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que el ejército israelí debe encontrar la manera de reducir la intensidad de sus bombardeos.

Hizo estas declaraciones antes de reunirse en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. También está previsto pronto un desplazamiento a Israel del secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin.

La guerra y sus muertos

La guerra de Gaza, desencadenada por los ataques el 7 de octubre del movimiento islamista palestino Hamas contra Israel, ha dejado más de 20.000 muertos, según los datos de las respectivas autoridades. La ofensiva de Hamas dejó cerca de 1.200 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes. La respuesta de Israel ha provocado 18.787 muertos en Gaza, en su mayoría mujeres y menores de edad, según el Ministerio de Salud de este territorio palestino gobernado por Hamas.

El ministerio indicó la mañana del viernes que decenas de personas murieron o fueron heridas en los bombardeos israelíes en Jan Yunis, en el sur de Gaza, al tiempo que víctimas dijeron que varias personas murieron en ataques en Nuseirat, en el centro de Gaza. A pesar del elevado balance de civiles muertos, las autoridades israelíes quieren continuar con su respuesta militar.

Interceptan cohetes

Mientras tanto el sistema de defensa israelí interceptó este viernes varios cohetes sobre Jerusalén, poco después de que empezaran a sonar las sirenas antiaéreas. El ejército israelí indicó que las sirenas habían sonado por última vez el 30 de octubre en Jerusalén.

Los paramédicos se apresuraron después de la señal de alarma en Jerusalén y cerca de Beit Shemesh, indicaron los servicios médicos de emergencia Magen David Adom, y añadieron que “no se reportaron víctimas por ahora”.

El ejército israelí declaró a la AFP que hubo “seis lanzamientos hacia Israel”, tres de ellos interceptados. Los otros tres se produjeron sobre áreas no pobladas, añadió. Los combatientes de Hamas han lanzado miles de cohetes contra Israel durante la guerra, la mayoría interceptados por la defensa aérea, según el ejército israelí.

“Más que algunos meses”

“Hamas es una organización terrorista que se constituyó durante una década para combatir a Israel y que construyó infraestructuras subterráneas y aéreas que no resultan fáciles de destruir. Hará falta tiempo para ello, más que algunos meses”, aseguró el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, quien se reunió con Sullivan.

Sullivan declaró en un evento del diario Wall Street Journal, antes del viaje, que discutiría un calendario para terminar la guerra e instaría a las autoridades israelíes a “avanzar hacia una fase diferente de las operaciones de alta intensidad que vemos hoy día”.

Netanyahu admitió que hay “desacuerdos” con Estados Unidos sobre cómo será administrada Gaza después del conflicto. El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, declaró el miércoles que “cualquier discusión sobre Gaza o la causa palestina sin la presencia de Hamas o las facciones de resistencia será un engaño”.

Un sondeo, publicado el miércoles por el Centro Palestino de Investigación de Encuestas y Políticas, indicó que Haniyeh cuenta con el apoyo del 78% de los habitantes de los territorios palestinos, frente al 58% que tenía antes de la guerra.

Además de la presión estadounidense, la Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente esta semana a favor de un llamado no vinculante a un alto el fuego, pero Estados Unidos se pronunció en contra de la mayoría.

El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, indicó el miércoles que los gazatíes “enfrentan el capítulo más oscuro de su historia”. La ONU calcula que 1,9 millones de personas, de los 2,4 millones de habitantes de Gaza, han sido desplazadas y viven en carpas y que se están agotando los suministros de alimentos, agua potable, medicinas y combustible.