La comunidad de Santa Ana-Misiones se ve afectada por un nuevo acto vandálico que ha causado consternación entre sus residentes. La imagen de San Expedito, ubicada a escasas cuadras de la sede parroquial, ha sido blanco de ataques por segunda vez en poco tiempo, generando preocupación y repudio en la población.
En este último incidente, perpetrado recientemente, los vándalos rompieron los vidrios que protegían la venerada figura de San Expedito. A pesar del vandalismo, la imagen se mantuvo en su lugar, desafiando la acción destructiva de quienes intentaron profanarla.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que la comunidad religiosa de Santa Ana enfrenta un acto de esta naturaleza. En el incidente anterior, los perpetradores lograron sustraer la imagen después de romper los vidrios que la resguardaban. Este nuevo ataque intensifica la preocupación y deja en evidencia la vulnerabilidad de un símbolo religioso querido por la población local.
La comunidad parroquial de Loreto-Santa Ana, liderada por el padre Francisco Javier Alegre se ha unido en oración y solidaridad frente a estos actos de vandalismo. Se espera que las autoridades locales tomen medidas para reforzar la seguridad en la zona y brinden apoyo a la congregación afectada.
Aún resta por encontrar a los responsables de estos actos vandálicos y llevarlos ante la justicia. Se insta a cualquier persona que tenga información relevante a que se comunique con las autoridades locales para colaborar en la resolución de este caso.
Mientras se realizan las reparaciones necesarias en la imagen de San Expedito y se refuerzan las medidas de seguridad en la zona, la fe y la solidaridad comunitaria se fortalecen como respuesta a la adversidad.