Estuvo por la mañana en la programación de “la creíble” Noemí Aguirre, directora del centro de rehabilitación para personas ciegas o con baja visión “Santa Rosa de Lima”. Además la acompañaron Gladys Correa y de María Elena Cano miembros de la Asociación Argentina de Profesionales de la Discapacidad visual (ASAERCA).
Sobre esta asociación nos comentaban. “Es una organización que este año cumple 52 años, y agrupa a todos los profesionales que trabajan en cualquier ámbito que tenga que ver con la discapacidad visual, fundamentalmente en educación. Pero además, hay especialistas en rehabilitación, hay psicólogos, terapistas ocupacionales, médicos y abogados. Todos aquellos que tienen algún tipo de vínculo con la discapacidad visual pueden asociarse a ASAERCA. Como nosotros no podemos llegar a todas las personas con discapacidad visual, nuestro objetivo es formar a estos profesionales para que los servicios que reciban las personas con discapacidad visual sean cada vez mejor”.
Explicaban la situación que hubo en el comienzo de la fundación, distinta al de la actualidad. Hubo un “cambio de paradigma”, hace 50 años, este instituto tenía el nombre de “Para el estudio de la recuperación del ciego”, con un enfoque totalmente rehabilitador y “omnipotente”. Pero para aquella época, era superador al paradigma de exclusión que existía anteriormente. Este nuevo enfoque surgiría con la fundación de ASAERCA, gracias al médico Quiroz y al doctor Ciancia, oftalmólogo que fue el primer presidente de la asociación.
“Con los años el paradigma fue cambiando y los profesionales que fuimos parte de la ASAERCA también fuimos cambiando, nosotras fuimos formadas en ese paradigma rehabilitador, pero tuvimos que tener una deconstrucción. Yo no rehabilito a nadie, yo acompaño procesos de autonomía, y el que hace el esfuerzo por hacer el camino de la rehabilitación es la persona” nos explicaba Gladys.
Sobre los cambios que debieron pasar como sociedad nos comentaban “Hoy la discapacidad no es algo que tiene la persona. Antes eran personas discapacitadas, hoy decimos una persona ciega, no discapacitada, sino con una condición discapacitante. Esto significa que la discapacidad hoy es la interacción entre lo que uno puede y quiere hacer, y si el entorno lo facilita o no. Es una tarea conjunta, uno puede aprender todas las técnicas, pueden lograr su autonomía, pero nunca van a ser demasiado autónomos si cuando salen a la calle están las veredas llenas de cosas, los colectivos no paran, o si la gente no los ayuda a cruzar una calle. Existe una parte de la labor que tiene que hacer la sociedad”.
“Antes era todo el esfuerzo nuestro, nosotros éramos los que teníamos que demostrar que podíamos, hoy la comunidad es la que tiene que incluirnos y hacer cambios para que nosotros podamos estar” aseveraba María Elena Cano.
Además Gladys nos comentaba acerca de Séptima, su perro guía que la acompaña siempre y se encontraba presente en el estudio. Sobre esto nos comentaba nociones básicas que debemos tener como sociedad. “Menos a un quirófano, el perro guía puede entrar a todas partes. Es un derecho que tiene rango constitucional”.
“Haciendo una evaluación, lo positivo es tener hoy en día lugares que nos dan el sí, sin necesidad de nombrar una ley, sin necesidad de pasar un mal momento. Porque se tendría que tener la misma facilidad, ya que es un derecho” nos decía Noemí, directora del instituto del ciego, acerca de la problemática de acceso a lugares.
“Los comercios tienen muy clara la ley que dice que en ese tipo de establecimientos no puede haber animales, porque es la que más usan. La otra ley, la 26.858 que permite la presencia de perros guías la desconocen, y deben buscarla” señalaba gladys.
“También tomar conciencia de otras dimensiones porque siempre estamos muy abocados a lo que es la rehabilitación; pero debemos visibilizar otras cuestiones, como hacer un trámite, ir a la farmacia, al hospital, cosas elementales y también la parte recreativa. En esta última estamos trabajando mucho para que se visibilice, desde obras de teatro inclusivas, con la escuela de música y con la facultad de arte. Me parece importante y positivo, poder dimensionar estas otras cuestiones y conocer más la realidad acá en la ciudad” decía la directora del Centro del ciego.
Acerca de los desafíos que debían afrontar, Cano nos comentaba “La idea es hablar de orientación y movilidad, saber ¿Dónde estoy?, ¿Dónde quiero ir? y ¿Cómo lo voy a hacer? Pero no alcanza solo con saber dónde estoy, a dónde quiero ir, cómo lo voy a hacer, si hay lugares que no me dejan hacerlo. Ahí es donde las personas nos discapacitamos”.
“A veces hay una falta de conciencia porque no se sabe, realmente hay ignorancia en el tema. Las minorías siempre están invisibilizadas, la persona con discapacidad es minoría. Es un gasto importante para el estado, la tecnología, las obras sociales, son costos elevados; entonces es mejor no visibilizarnos. No alcanza con que las personas ciegas tengan todas las técnicas si después hay un entorno que no favorece”.
“También se dan casos cuando un niño tiene que ir a su escuela. Los docentes muchas veces no están formados en el paradigma de derechos en personas en situación de discapacidad. Hay mucho para hacer, mucho para informar” remarcaba Gladys.
Sobre el uso del bastón nos señalaban “Cuando hablamos de orientación y movilidad hablamos de que las personas puedan moverse en los espacios, trasladarse en forma autónoma y segura. Lo que más se ve en la calle es la persona ciega con el uso del bastón, pero lo que la gente no sabe es que hay todo un trabajo hasta llegar al bastón. Las personas tienen que conocer los entornos, el bastón solo nos da información del piso, todo el resto de la información la tenemos que captar. Toda esa orientación se debe percibir”.
Hablando de cuestiones vinculadas a los medios Gladys nos decía “Si uno mira los medios de comunicación, también hay una falta de información en relación a las personas con discapacidad que se las ubica en el lugar del héroe, y no tienen capa, son personas que están con una determinada condición. No somos pobrecitos o maravillosos”.
“En los medios aparece mucho el tema de discriminación, porque da rating, pero hacer chistes con la condición del otro es discriminación. Si la otra persona no se ríe es porque no es gracioso”.
Maria Elena hacía mención sobre la actualidad política del país “Estamos en plena época de elecciones. ¿Qué candidato, de todos los candidatos que hay, habló de derechos a las personas con discapacidad? Ninguno, y tiene que ser una política de Estado”.
“Hay un 4% que el estado debería tener de personas con discapacidad trabajando que nunca se cumple en ningún estamento. Hay leyes que el Estado tampoco cumple, entonces las leyes ya están, pero se deberían cumplir las que están”.
Además nos explican la diferencia entre un perro de asistencia y un perro guía “los perros de asistencia son los perros que usan los niños autistas, las personas sordas, las personas con diabetes, en este caso el perro se llama perro señal porque avisa cuando va a tener una hipoglucemia o en caso de que esa persona se descompense el perro busca ayuda. Para los niños autistas, los perros además de generar la posibilidad de vincularse, son de contención en un momento de crisis”.
Finalizando la nota, nos invitan a la charla a realizarse el día de mañana, viernes 6 de octubre en el aula magna del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya, desde las 8 hasta las 17.30. Donde se va abordar estas temáticas, los derechos de las personas con discapacidad visual, de orientación y movilidad.