El conflicto de la hidrovía podría resolverse en un tribunal internacional si no hay diálogo


En exclusiva con Radio TupaMbaé, Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM) se refirió al conflicto que existe entre los armadores de su país y Argentina por el cobro de peaje a embarcaciones paraguayas y de otros países, que transitan por la Hidrovía Paraná-Paraguay.

Se trata de un conflicto diplomático que se da entre ambos “países hermanos”, en el que Paraguay solicita que se suspenda el cobro del peaje en la Hidrovía, que se viene dando desde el 1° de enero de este año, con una tasa establecida que empezó a ser un impuesto “como si fuera un peaje”, principalmente para barcazas provenientes del Paraguay.

Además, hace unos días hubo una reunión de cancilleres provenientes de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Argentina para destrabar esta cuestión, porque el peaje está siendo compulsivo para todas las embarcaciones que pasan por la Hidrovía Paraguay – Paraná.

En primer lugar, Raúl Valdez, presidente del CAFyM del Paraguay, manifestó a «La Creíble» que el conflicto por el cobro de peaje en la Hidrovía Paraná-Paraguay, que alteró el vínculo con algunos socios del Mercosur, “debería ser solucionado a través del diálogo” porque “nuestros países son pueblos hermanos que, como dijo nuestro presidente, con amores y desamores, siempre supimos llevar adelante una relación de tranquilidad, de bondad y de paz”.

“Entonces, definitivamente una situación de tanta tensión como esta no es buena para nadie. No es buena para los pueblos, para los empresarios, no buena para los países”, subrayó.

En este sentido refirió que “el gobierno argentino ha dispuesto de manera unilateral el cobro de un peaje y eso desató la protesta del Paraguay y de los demás países que formamos este bloque de la Hidrovía”.

Sobre el “peaje unilateral”, explicó que el mismo “ha sido al margen del acuerdo internacional del tratado de navegación fluvial por los ríos Paraguay y Paraná, conocido como el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra”, o Acuerdo HPP, que se ampara en el Tratado de Montevideo de 1980 y que establece un marco normativo común para el transporte por la Hidrovía, “en donde se menciona claramente que los países pueden cobrar un peaje».

“Pero para cobrar ese peaje, primero debe existir una contraprestación con un alcance determinado, segundo tiene que existir un consenso entre los países y tercero, y no menor, no puede ser discriminatorio”, aclaró.

En este sentido, expuso que “en este caso es exactamente lo contrario porque fue de manera unilateral y no hubo consenso. En donde Argentina hasta ahora no pudo demostrar que los trabajos sean realmente prestados en beneficio de la navegación y la seguridad de la navegación”.

Y añadió que en este caso, es “aún peor porque es discriminatorio. En donde se cobra 1.47 dólares por tonelada de registro neto (que es una unidad de medida de las embarcaciones) para las embarcaciones de bandera extranjera y 1.47 pesos argentinos para las embarcaciones de bandera argentina. Entonces se incumplen por lo menos cuatro artículos del Tratado de la Hidrovía y eso se agrava aún más la situación”.

En relación a cómo está tomando el tema los armadores de Paraguay, señaló que el país, “al no reconocer el peaje como legal, los armadores se niegan a pagar ese peaje y finalmente eso termina siendo derivado a una orden judicial de embargo e interdicción o prohibición a la navegación de embarcaciones paraguayas, transportando productos paraguayos y desatando toda esta crisis”.

Por otra parte, el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM), recordó que “la semana pasada hubo una interdicción de una embarcación transportando para el Paraguay y esa prohibición de navegación rompe el espíritu del tratado de la Hidrovía, incluso agrede al Mercosur porque no se cumple con una condición fundamental que es el libre tránsito y la no aplicación de gravámenes, ni a las mercaderías ni a los medios de transporte”.

Sobre la reacción del Paraguay ante esta decisión de cobro “ilegal” del peaje en la Hidrovía, Raúl Valdez, mencionó que “ahí es donde Paraguay, después de diez meses de venir solicitando y reclamando a la Argentina que suspenda o que derogue ese decreto que pretende el cobro del peaje, se encuentra sin alternativas. Y es por eso que sale al paso del gobierno, defendiendo legítimamente un derecho que le corresponda al Paraguay y a los demás países que conformamos este bloque, y se empiezan a tomar medidas que van más allá del ámbito de la Hidrovía”.

Posteriormente expresó que “en esta situación de tensión, somos cuatro los países que estamos reclamando a la Argentina, la ilegalidad de este cobro y en donde Argentina, hace caso omiso y agrava aún más con este tipo de interdicciones que están ocurriendo”.

Ante la consulta si este conflicto afecta el tránsito fluvial en Paraguay, o si está parada toda la exportación, indicó que “no”, y describió  que “el negocio sigue funcionando y que los armadores están tomando medidas cautelares, además de algunos que están judicializando esto en la República Argentina. Pero la gran mayoría está cediendo ante el pago bajo protesto que es una figura en la cual el armador realiza un pago, pero se guarda el derecho a un posterior reclamo en caso de un fallo a favor”

“Eso ocurre porque se cede ante las medidas y presiones extorsivas, porque cada vez que se llega a la Argentina te llega una amenaza o un reclamo de pago por parte de la AGP (Administración General de Puertos S.E), que es el Ente recaudador de esto”, explicó.

“En términos económicos, entre tener una embarcación parada durante un día o ceder al pago del peaje, el armador termina cediendo al pago del peaje y ese costo se carga al valor del flete. Y el valor del flete se traslada a toda la cadena. Entonces, es un costo, una pérdida de competitividad para las exportaciones y para las importaciones, especialmente de los países mediterráneos como Bolivia y Paraguay”, lamentó.

«En este caso, que el comercio exterior del Paraguay depende de un 80% de todos los productos que entran y salen a nuestro país y que básicamente pasan por la Hidrovía. Entonces, imagínense el daño enorme que podría impactar todo esto, si es que no logramos una solución rápida y razonable».

 

¿Cómo está el trámite judicial?

En este sentido, el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM), indicó que “en el ámbito de la Hidrovía y en el ámbito del Tratado, existe un protocolo adicional que es el protocolo de resolución de controversias y que, en este protocolo, lo que entendemos es que la instancia técnica ya ha sido agotada. En 10 meses y en varias reuniones oficiales, Argentina no ha podido demostrar a los demás países como a Brasil, Bolivia, Paraguay, a Uruguay, que tiene fundamentos válidos para poder justificar el cobro del peaje”.

Sobre este tema, se explayó: “Los países entienden que no existe un consenso para el cobro del peaje, por lo tanto, el tema será elevado al ámbito político del tratado de la Hidrovía que es el CIH, (COMITÉ INTERGUBERNAMENTAL HIDROVÍA PARAGUAY-PARANÁ) en donde existe un reglamento interno que marca un proceso para ir caminando hacia un posible sometimiento del tema ante un tribunal arbitral”.

También adelantó que “en la última reunión, lo que se firmó en el acta es un pedido a la Argentina, para que suspenda las medidas, hasta tanto sea resuelto esto en el ámbito del CIH. También se ha dado un plazo de 60 días a los países para presentar la lista de árbitros que sería la base para conformar el tribunal arbitral”.

Seguidamente expresó que “desde que tenemos firmado este acuerdo internacional nunca se ha dado una instancia de solicitar árbitros y esa es una señal inequívoca de que, si esto no encuentra una solución a través de la voluntad política de los países, principalmente de la Argentina, esto se debería resolver en un tribunal arbitral internacional.

“Eso no conviene a ningún país, no conviene a nadie. Sería un proceso largo, costoso y tendría consecuencias colaterales, sin duda”, concluyó.