La cantidad de turistas reflejó una baja del 8% respecto del último fin de semana turístico coincidente con la conmemoración del Día del Trabajador, en 2018, aunque en esa ocasión el feriado no fue de tres sino de cuatro días.
“De todos modos, el gasto total, a precios reales, esta vez resultó un 4,9% superior a 2018”, indicó Came, que atribuyó ese aumento al “crecimiento en la oferta de servicios recreativos, culturales y gastronómicos de las ciudades”.
En esta ocasión, agregó “no hubo movimiento masivo y la gente priorizó destinos sin multitudes” y que “el turista extranjero también dijo presente, especialmente en las provincias de frontera”.
Este fin de semana largo fue el tercero del año en importancia, tanto por la cantidad de turistas como por su impacto económico.