En medio de tensiones entre la Unión Industrial Argentina (UIA) y el Gobierno nacional, los empresarios industriales han solicitado acelerar una reforma laboral y establecer un régimen de inversiones que beneficie a las pequeñas y medianas empresas. El próximo martes, el ministro de Economía, Luis Caputo, recibirá a la cúpula industrial en un encuentro clave que busca limar asperezas tras semanas de duros cruces entre ambas partes.
Un contexto de tensiones
La relación entre la UIA y el Gobierno llegó a un punto álgido durante la reciente Conferencia Industrial, donde el presidente de la Nación, Javier Milei, estuvo ausente, aunque sí había participado en el Día de la Industria en septiembre, ocasión en la que calificó a los industriales de “prebendarios”. Este tono crítico fue reforzado días atrás por el diputado José Luis Espert, quien los acusó de “caraduras”.
Ante este panorama, los industriales esperan que el encuentro con Caputo permita rebajar la confrontación. “El equipo de Caputo tiene un enfoque más conciliador, distinto al del presidente Milei”, afirman fuentes del sector.
Propuestas en la agenda
El encuentro, previsto para las 10 de la mañana en el Ministerio de Economía, contará con la participación de Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, y otros referentes del sector. Por parte del Gobierno, además de Caputo, estará presente el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo.
Entre los temas principales, la UIA insistirá en avanzar con un proyecto de ley que contemple la reducción de impuestos, la flexibilización laboral y mayores incentivos para inversiones superiores a los 150.000 dólares, propuestas que consideran fundamentales para enfrentar los desafíos de 2025.
“No pedimos proteccionismo, sino un terreno equilibrado en materia de apertura comercial, reducción de aranceles y eliminación de distorsiones como el impuesto PAIS”, sostuvo Diego Coatz, director ejecutivo de la UIA.
Expectativas y desafíos
Desde el sector industrial, consideran que la reforma laboral propuesta por el Gobierno, que incluiría cambios en el sistema de indemnizaciones, flexibilización de jornadas laborales y ajustes en las vacaciones, es un paso necesario pero tardío. “En un año electoral como 2025, será difícil avanzar con estas reformas”, analizó un empresario.
La UIA también señaló su preocupación por el impacto de las políticas económicas en la producción local. “El consumo puede aumentar, pero si no hay condiciones favorables para la producción nacional, esos beneficios se irán a las importaciones”, advirtió un referente del sector.
Recuperación y perspectivas
En el último año, la industria ha enfrentado la pérdida de 30.000 puestos de trabajo, aunque algunos sectores han mostrado signos de recuperación. Coatz subrayó la importancia de la industria como motor de inclusión social: “La industria es clave para integrar a 50 millones de personas”.
Con este contexto, el encuentro del martes será una oportunidad para redefinir la relación entre el Gobierno y el sector industrial, en un intento por construir un diálogo que permita impulsar el crecimiento económico y fortalecer la producción nacional. TN