A media mañana del domingo, el Vaticano ha publicado las primeras fotografías de la cámara ardiente de Benedicto XVI. Hasta el lunes a primera hora, el velatorio será en la capilla de su residencia, el ex monasterio «Mater Ecclesiae» en los Jardines Vaticanos, reservado para colaboradores y empleados.
Benedicto XVI ha sido revestido con las vestiduras pontificias de color rojo, que es el color reservado a los pontífices. Lleva una casulla solemne roja y una mitra con bordes dorados.
A diferencia de sus predecesores, no lleva el palio papal, la cinta de lana con cruces que se pone sobre los hombros y que simboliza la potestad de gobierno en una determinada jurisdicción.
Como renunció a ser pontífice, tampoco lleva la «cruz pastoral», el bastón rematado con una cruz que tiene un significado paralelo al del palio.
Tampoco lleva zapatos de color burdeos, que en la tradición papal evocan la sangre derramada por los mártires siguiendo los pasos de Cristo. Además, Benedicto tiene un rosario entrelazado en las manos.
Está apoyado en un catafalco cubierto por una tela de terciopelo rojo y sostenido por dos almohadillas pardas. A su lado hay un cirio encendido.
En las últimas horas, se debatió en el Vaticano si era oportuno que llevara las vestiduras pontificias, o si era más coherente con la renuncia revestirle de morado como se hace con los obispos.