Iniciando con una referencia a la fiesta del Corpus Christi vivida el sábado pasado en la diócesis de Posadas, Mons. Martínez expresó que fue una fiesta maravillosa. “Es un evento muy importante que lo venimos realizando ya hace varios años, con la suspensión de las misas el sábado a la tarde, para concentrarnos en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez desde las 14:00 h, y a las 16:00 h la misa. La verdad que fue una fiesta maravillosa. El compromiso de todos desde las pequeñas cosas: la ornamentación del Anfiteatro, las calles. Es muy lindo ver a Jesús Sacramentado que pasa por las calles de la ciudad, la alegría de la gente, los signos que se fueron poniendo. La organización fue muy buena. La Radio Tupambaé acompañó toda la procesión con los equipos, acompañando con música, con oración. Fue una tarde magnifica. Y son estas fiestas que celebramos como en nuestra memoria, porque en las reducciones jesuíticas se celebraban así. También el jueves pasado fui al pueblo de Corpus y celebramos los 400 años de la fundación de Corpus como reducción jesuítica. Fue muy lindo. Es una fiesta”.
Asamblea diocesana respecto de la evangelización y acompañamiento a los jóvenes
En cuanto a la Asamblea diocesana que tuvo lugar este lunes 20 de junio en el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya de la ciudad de Posadas, en la cual participaron sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos, el obispo señaló que como Iglesia diocesana “venimos viviendo un sínodo desde el 2007, y cada dos años las asambleas. Y en este caso la asamblea fue dedicada al tema ´discernir juntos como pueblo de Dios —éramos 350 personas aproximadamente— sobre el tema de la juventud´, como tema que nos interesa discernir, ver cómo podemos buscar caminos para estar con ellos, para acompañarlos".
Sostenimiento económico de la Iglesia diocesana
Y este compartir, como el vivido en la asamblea el lunes, se refleja de muchas maneras. Así, el obispo se dirigió a la audiencia de la Radio, expresando que “toda la gente sabe que nosotros –Iglesia diocesana— realizamos colectas. Hay colectas anuales que son bien conocidas. La Iglesia ya en el libro de los Hechos de los Apóstoles realizaba colectas. (…) Le decimos comunión de bienes, que es ayudarnos mutuamente con los bienes”.
En este sentido, continuó, “mucha gente cree que la Iglesia es sostenida por el Estado. Hasta creen que los curas reciben un sueldo del Estado y no es así. (…) En estos años, yo hace 21 años que estoy acá en la diócesis, hemos creado 17 parroquias. Pero muchas de las que están en el Gran Posadas, económicamente no son del todo sustentables, y económicamente hacen mucho esfuerzo. Barrios que requieren hacer una capillita, mejorar el templo que tenían. Porque uno va a la Iglesia, pero después hay que pagar la luz, el mantenimiento. Todo eso requiere dinero. Nuestra gente es solidaria pero muchas veces no conoce esta realidad que se vive en la Iglesia. Es como una casa, y en una casa siempre surge que se rompe algo. Y a veces una familia que empieza a tener más hijos y tienen que plantearse a ver si pueden hacer un cuartito más”.
En particular, el obispo especificó que “en la diócesis, gracias a Dios, también vamos teniendo algunos sacerdotes más, y tenemos que plantearnos donde van a vivir, de que qué van a vivir y alguna movilidad, porque la tarea del cura es tener que ir para acá, para allá, tienen misas, reuniones. Asique todo eso es una situación económica que siempre hay que estar proyectándola y pensándola.
Mons. Martínez también se explayó sobre un tema histórico en la relación del Estado con la Iglesia. “Históricamente, hubo siempre una situación que se dio ya en la época de Rivadavia como presidente, quien sanciona una Ley con la que hace una gran expropiación. La Iglesia tenía sus terrenos, se autofinanciaba, y ellos expropiaron. Y con alguna picardía política también, dijeron: ´Nosotros vamos a hacer un sostenimiento del clero´. En ese momento, como compensación de todo lo que le habían sacado a la Iglesia, generan este aporte al clero. De alguna manera, la picardía era para manejar al clero. Era una vieja tentación de poder manejar al clero en sus opiniones. Asique esta fue una cosa puesta por el Estado en realidad, el sostenimiento. Y hubo algunas formas de sostenimiento que se mantuvieron. De, hecho, había un subsidio que se daba a los obispos, a los seminarios y a los párrocos de frontera. Esto se mantuvo hasta el año 2017, cuando hubo un planteo de un diputado, Lousteau, de por qué la Iglesia tenía que tener este sostenimiento, y el ministro Peña de aquella época, empezaron a hacer un planteo de quitar esa colaboración del Estado. Y la Iglesia lo asumió, se congelaron todas las ayudas. Y ya el año que viene se suspende directamente todo esto. Por eso estamos en un plan nosotros —Iglesia diocesana— de buscar caminos de generar ingresos, porque claro, el sostenimiento del seminario, la ayuda a parroquias muy necesitadas, es algo que nosotros tenemos que plantearnos”.
De hecho, por ejemplo, agregó el obispo, “muchos párrocos no podrían sostenerse si no fuese por alguna forma de capellanía de escuelas, como penitenciarios, etc. Esas capellanías ayudan al sostenimiento del clero. (…) Siempre estamos tratando de buscar maneras, formas, y no nos quejamos porque la providencia gana, nos ponemos en las manos de la providencia. Y la gente es muy solidaria también cuando se es trasparente, se muestran los números y se ve”.
Asimismo, Mons. Martínez finalizó precisando que el Estado provincial ha ayudado a la Iglesia diocesana en obras muy concretas, “algunas que son muy difíciles ya para alguna comunidad poder armarlas. Como ahora, por ejemplo, la ayuda que hemos tenido para poner en la parroquia de Luján un Centro Pastoral bien importante, en Garupá, sobre la avenida Las Américas. Allá se está terminando un Centro Pastoral y eso fue una ayuda del Estado provincial. Pero claro, es una respuesta a un mundo de barrios. Entonces ahí, armar un lugar que sirva para la catequesis, para la pastoral familiar, encuentros de movimientos, cursillistas, carismáticos. Esa casa es una respuesta a todas estas necesidades. Son algunas ayudas bien concretas, que tenemos que reconocer, nos permiten a mejorar las respuestas”.