Con la llegada del verano y el atractivo de un tipo de cambio favorable, Brasil se posiciona nuevamente como uno de los destinos predilectos para los argentinos. Sin embargo, quienes planean disfrutar de sus playas y paisajes deben tener en cuenta una medida esencial: la vacunación contra la fiebre amarilla.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, el 80% del territorio brasileño está bajo “recomendación de vacunación” contra esta enfermedad, una medida preventiva que se ha extendido en los últimos años debido a cambios epidemiológicos significativos.
Vacunación recomendada para la mayoría de los destinos turísticos
Si bien algunas regiones del noreste como Piauí, Ceará o Pernambuco no requieren vacunación, la mayoría de los destinos elegidos por argentinos, como Río de Janeiro, Florianópolis, Búzios o Morro de São Paulo, se encuentran en zonas donde la inmunización es aconsejable.
El infectólogo Lautaro de Vedia explicó que antes de 2015, áreas costeras populares como Río de Janeiro estaban libres de riesgo, pero la expansión del virus y brotes recientes llevaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a extender la recomendación de vacunación para casi todo el país.
“Desde hace cuatro años, se recomienda la vacunación para cualquier región de Brasil, independientemente de si es zona selvática o urbana”, indicó De Vedia.
¿Quiénes deben vacunarse?
El médico infectólogo Carlos Kambourian enfatizó que “todas las personas mayores de 2 años deben vacunarse si viajan a zonas endémicas”. Sin embargo, para personas mayores de 60 años, es necesario contar con una prescripción médica debido a posibles efectos secundarios de la vacuna.
La inmunización debe realizarse al menos diez días antes del viaje para garantizar la efectividad de los anticuerpos, y una sola dosis brinda protección de por vida.
Prevención más allá de la vacuna
Además de la vacunación, es importante adoptar otras medidas preventivas, como usar repelentes, ropa de mangas largas y colores claros, y eliminar recipientes que acumulen agua para evitar la proliferación de mosquitos transmisores.
La fiebre amarilla, que no se transmite entre personas, puede presentar síntomas leves o evolucionar hacia cuadros graves que incluyan hemorragias y falla multiorgánica. Según la OMS, entre un 15% y un 20% de los infectados desarrollan formas severas, con una letalidad de hasta el 60% en estos casos.
Planificación para unas vacaciones seguras
Antes de viajar, se recomienda verificar el calendario de vacunación completo, incluyendo dosis como la triple viral o la hepatitis A, que también son necesarias para viajar al exterior.
Cumplir con las recomendaciones médicas puede marcar la diferencia entre unas vacaciones tranquilas y complicaciones evitables. Disfrutar del verano en Brasil con responsabilidad es clave para vivir una experiencia segura y placentera. Infobae